Nuevamente comento que no pedí autorización para transmitir esto simplemente porque NO recibo beneficios personales por el blog, sólo el inmenso beneficio está en el mundo Espiritual y les agradezco por leerlo para su bien.. espero lo hayan encontrado porque a eso me consagré como así la autora del texto que publicaré extrayendo los fragmentos contundentes para su provecho:
INTRODUCCIÓN
Quizás muchos de ustedes, cuando vieron por primera vez este libro,les llamó la atención el título No quiero crecer. La verdad es que no deseo responder todavía por qué elegí este nombre; lo vamos a descubrir en la medida en que el libro se desarrolle. Pero, ¿por qué los adolescentes no querrían crecer? Esa es una pregunta para los adultos. Tenemos que reflexionar sobre el tipo de testimonio que estamos siendo para nuestros hijos como para ellos de verdad no quieran crecer.
Si a mí, que tengo más de cuarenta años, me preguntaban cuando chica qué me gustaría ser cuando grande, siempre quería ser grande, yo siempre quería ser grande...
por último, porque me habían contado la historia de que los adultos hacían lo que querían. Al final, uno descubre que eso no es verdad, pero, al menos, cuando yo miraba hacia delante había algo que me parecía atractivo. Crecer implicaba tomar decisiones, hacerse responsable, disfrutar de cosas en forma autónoma, sin preguntarle a nadie... Y hoy, justamente, es lo que parece estar en crisis en los jóvenes.
¿Por qué un ¡Viiva la diferencia! para jóvenes?
Porque creo que el concepto de la diversidad hoy día es un tema fundamental para la sociedad en general. Es aceptar lo distintos que somos y cómo, desde la diferencia, contribuimos a que todos podamos vivir en un mundo mejor. Eso implica respetar y entender la distinción entr el niño que estudia mucho y el que no hace tanto; entre el que tiene déficit atencional y el que no lo tiiene ; el que sufre de bullyng y el que lo ejerce.
Respettar también la condición sexual de los jóvenes. Tolerar la diferencia en los sueños y en que cada vez hay más diversidad profesional. Ya no existe, como en mi generación, la b´squeda de las doce famosas carreras importantes. Hoy día hay más alternativas.
También existen diferentes tipos de familias,lo que tiene evidentemente consecuencias directas en la generación de distintos tipos de jóvenes. Debemos ser capaces, como sociedad, de incorporarlas, respetarlas, tolerarlas, aceptarlas y, por qué no decirlo, quererlas. Creo Chile es particularmente un país que tolera muy poco las diferencias, no nos gustan mucho las minorías.
Por tanto, así como en¡Viva la diferencia! se invitó a vivir la diferencia de género y a decir <>,este libro también es una invitación <>>para que cada uno, desde su propia realidad, desde su propia constitución familiar, clase socioeconómica, condición física o intelectual, tenga la posibilidad, de aportar a la sociedad, de soñar y sentir de verdad que sí se puede cambiar el mundo si es capaz de asumir ese compromiso en forma vital.
Escribirles un libro a los jóvenes -y también a los padres- con el fin de encausarlos o educarlos no es fácil.
(............)
Por otro lado, creo que es importante mencionar que, de acuerdo con la mayoría de los estudios psícológicos -incluyendo los míos-, todo parece estar corrido en dos años como prmediio; entonces, lo que antes, lo que antes se vivía a los once, hoy día se vive a los nueve, y así sucesivamente.
Esto hace que para los padres sea más complicada la tarea de la educación, porque mucho antes de lo que esperaban empiezan a ver en sus hijos conductas y reacciones para las que no están preparados. Todavía esperan a un niño de nueve años relativamente regalón, más casero y con menos necesidad de autonomía, pero se encuentran con que a los nueve años-(......)- los niños ya están en una búsqueda de conocimiento de sus propios cambios, de su propio cuerpo y de sus emociones, lo que comienza a generar ciertas dificultades en la comunicación con los adultos, ya sean sus padres, profesores o cualquier símbolo de autoridad.
Entoces es relevante establecer que, si bien todo se anticipó dos años, lo que voy a tratar de reflejar en el libro es cómo estaría funcionando hoy una parte de los adolescentes. Intentaré mostrar tendencias, no generalizaciones; tampoco pretendo sacar conclusiones ctegóricas acerca del tema. Es simplementeuna invitación a reflexionar sobre cómo los padres están manejando -y aveces mal manejando- el crecimiento de sus hijos, y cómo estos se están aprovechando de este contexto en las distintas etapas que viven.
(...............); pero lo más importante es que origine el debate para iniciar los procesos de crecimiento que todos necesitamosy que son fundamentales en una sociedad en la que está todo desordenado , donde hay un exceso de información, donde cualquiera puede obtener lo que quiera a través de internet y no necesariamente bien encausado. Donde la formación valórica ha dejado de ser importante, privilegiando la excelencia académica y lo cognitivo. Donde lo simple, lo obvio, lo cotidiano han dejado de ser vistos en pro de grandes conceptos o de grandes armazones teóricas a las que las personas comunes y corrientes, con menos educación, con menos recursos, les cuesta mucho entender.
Mi libro pretende llegar también a ese grupo, a los que no terminaron cuarto básico, pero que en cambio tienen el MBA de la vida. Quiero que pueda ser transversal, como lo han sido los otros dos libros ,a todo tipo de capacidad cognitiva , porque creo que justamente la persona que no alcanzó a llegar más allá de cuarto básico jamás va a tener acceso a un psicólogo ni a libros de la materia. Entonces, mi intención es que No quiero crecer sea de fácil acceso para esa población que también necesita, igual que la del MBA, herramientas concretas para poder una vida más feliz.
Al final, en la medida en que nos conozcamos, podemos tener elementos de control y oportunidades de crecimientos de reencuentro entre los miembros de la familia; al saber lo que al otro le está pasando, nos es más fácil poder comunicarnos y así establecer bases sólidas de afecto.
A partir de ahí, podemos volver a un concepto de familia parecido al antiguo, pero que incorpore elementos nuevos, como la tecnología, la rapidez con la que estamos viviendo. Los pocos tiempos reales que, de alguna manera, se puedan tener ( que no sé si son tan distintos a los pocos tiempos que tenían nuestros padres , pero que por lo menos nosotros los percibimos como menores), o el cómo estamos utilizando los espacios dentro de las casas para poder establecer comunicaciones. El cómo los niños , en la medida que crecen, van necesitando autonomía pero nunca dejan de requerir límites. Eldarles exceso de comodidad a nuestroshijos, lo que les puede producir es un daño psicológico muy grande a lo largo de la vida, porque los hace sumamente dependientes, poco comprometidos y poco arriesgados a vivir. (.......) <>, que es la que nunca se quiere casar, que tiene los privilegios de los casados y los beneficios de los solteros, que tiene plata guardada, que tiene lla polola afuera y que no tiene necesidad de comprometerse porque su familia le genera un colchón lo suficientemente calentito para no querer moverse de ahí.
Así es que la iinvitación es recorrer la vida de los jóvenes, desde los nueve hasta los treinta años, observandoi los conflictos principales de cada una de estas etapas, los desafíos que hoy día cada una de estas fases trae incorporados y hacia dónde los padres tienen que apuntar los sueños de sus hijos para que ellos se puedan desarrollar en plenitud ; para que cuando nosotros no estemos, sean las mejores personas que ellos puedan y que sea esta nuestra gran misión educativa como papás.
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Por otro lado, creo que es importante mencionar que, de acuerdo con la mayoría de los estudios psícológicos -incluyendo los míos-, todo parece estar corrido en dos años como prmediio; entonces, lo que antes, lo que antes se vivía a los once, hoy día se vive a los nueve, y así sucesivamente.
Esto hace que para los padres sea más complicada la tarea de la educación, porque mucho antes de lo que esperaban empiezan a ver en sus hijos conductas y reacciones para las que no están preparados. Todavía esperan a un niño de nueve años relativamente regalón, más casero y con menos necesidad de autonomía, pero se encuentran con que a los nueve años-(......)- los niños ya están en una búsqueda de conocimiento de sus propios cambios, de su propio cuerpo y de sus emociones, lo que comienza a generar ciertas dificultades en la comunicación con los adultos, ya sean sus padres, profesores o cualquier símbolo de autoridad.
Entoces es relevante establecer que, si bien todo se anticipó dos años, lo que voy a tratar de reflejar en el libro es cómo estaría funcionando hoy una parte de los adolescentes. Intentaré mostrar tendencias, no generalizaciones; tampoco pretendo sacar conclusiones ctegóricas acerca del tema. Es simplementeuna invitación a reflexionar sobre cómo los padres están manejando -y aveces mal manejando- el crecimiento de sus hijos, y cómo estos se están aprovechando de este contexto en las distintas etapas que viven.
(...............); pero lo más importante es que origine el debate para iniciar los procesos de crecimiento que todos necesitamosy que son fundamentales en una sociedad en la que está todo desordenado , donde hay un exceso de información, donde cualquiera puede obtener lo que quiera a través de internet y no necesariamente bien encausado. Donde la formación valórica ha dejado de ser importante, privilegiando la excelencia académica y lo cognitivo. Donde lo simple, lo obvio, lo cotidiano han dejado de ser vistos en pro de grandes conceptos o de grandes armazones teóricas a las que las personas comunes y corrientes, con menos educación, con menos recursos, les cuesta mucho entender.
Mi libro pretende llegar también a ese grupo, a los que no terminaron cuarto básico, pero que en cambio tienen el MBA de la vida. Quiero que pueda ser transversal, como lo han sido los otros dos libros ,a todo tipo de capacidad cognitiva , porque creo que justamente la persona que no alcanzó a llegar más allá de cuarto básico jamás va a tener acceso a un psicólogo ni a libros de la materia. Entonces, mi intención es que No quiero crecer sea de fácil acceso para esa población que también necesita, igual que la del MBA, herramientas concretas para poder una vida más feliz.
Al final, en la medida en que nos conozcamos, podemos tener elementos de control y oportunidades de crecimientos de reencuentro entre los miembros de la familia; al saber lo que al otro le está pasando, nos es más fácil poder comunicarnos y así establecer bases sólidas de afecto.
A partir de ahí, podemos volver a un concepto de familia parecido al antiguo, pero que incorpore elementos nuevos, como la tecnología, la rapidez con la que estamos viviendo. Los pocos tiempos reales que, de alguna manera, se puedan tener ( que no sé si son tan distintos a los pocos tiempos que tenían nuestros padres , pero que por lo menos nosotros los percibimos como menores), o el cómo estamos utilizando los espacios dentro de las casas para poder establecer comunicaciones. El cómo los niños , en la medida que crecen, van necesitando autonomía pero nunca dejan de requerir límites. Eldarles exceso de comodidad a nuestroshijos, lo que les puede producir es un daño psicológico muy grande a lo largo de la vida, porque los hace sumamente dependientes, poco comprometidos y poco arriesgados a vivir. (.......) <
Así es que la iinvitación es recorrer la vida de los jóvenes, desde los nueve hasta los treinta años, observandoi los conflictos principales de cada una de estas etapas, los desafíos que hoy día cada una de estas fases trae incorporados y hacia dónde los padres tienen que apuntar los sueños de sus hijos para que ellos se puedan desarrollar en plenitud ; para que cuando nosotros no estemos, sean las mejores personas que ellos puedan y que sea esta nuestra gran misión educativa como papás.
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