sábado, 26 de noviembre de 2016

-10 CONSEJOS QUE RECIBIMOS ANTES DE VENIR AL PLANETA-


Antes de encarnar, nos dan 10 consejos para poder estar preparados  para la próxima vida, estos fragmentos, extraídos de un libro sagrado budista, hace alusión a 10 cosas que nos dicen antes de venir al planeta:
1-Recibirás  un cuerpo, puede gustarte  o no, pero aunque no te guste, será tuyo todo  el tiempo que estés en la Tierra, aprende a aceptarlo sea cual sea tu opinión sobre él.
2- Aprenderás lecciones, estarás  inscrito de manera permanente en la escuela de la vida, por lo que cada día tendrás la oportunidad de aprender valiosas lecciones. Puedes amar esas lecciones o puedes en cambio considerarlas estúpidas e irrelevantes...
3- Nunca habrá errores, sólo y únicamente lecciones. El crecimiento es un proceso de ensayo y en el que tenemos que experimentar  el error muchas veces. Los experimentos o experiencias fallidas son parte del proceso, así como las experiencias que nos instan a trabajar....
4-La lección se repetirá hasta que se aprenda, se presentará en diversas formas, y cuando la hayas aprendido te moverás hacia la siguiente.
5- Las lecciones de aprendizaje es una tarea sin fin. No hay ninguna parte de la vida que no contenga lecciones. Si estás vivo, hay lecciones que deben ser aprendidas y enseñadas.
6- Siempre desearás estar mejor en otro lado, más que en el que estás, pero no encontrarás bienestar hasta que entiendas que el aquí es el único lugar.
7-Los otros son simplemente espejos de ti. No puedes amar u odiar algo de otra persona a menos que refleje algo que amas  u odias de ti mismo.
8-Lo que haces de tu vida es tu problema. Tienes todas las herramientas y recursos que necesitas. Qué hacer con ellos no es asunto de nadie.  La elección es tuya.
9- Las respuestas a las preguntas de la vida están en tu interior.
Sólo tienes que mirar, escuchar y confiar.
10-Usted se olvidará de todo esto cuando llegue allí al planeta...
y sin embargo será fácil de recordar si conectas contigo mismo a través de la sabiduría celestial.
Publicado por Esther Pereira el 12 de noviembre de 2016 ( Factor Diferencial)



lunes, 21 de noviembre de 2016

LA HUMILDAD

Hoy este espacio está dedicado a mi querido barrio Don Emilio; siempre dije que AMO A LAS PERSONAS SENCILLAS, DE CORAZONES HUMILDES, como dice la imagen, la humildad no está asociada los bienes materiales, sino a la calidad de las personas. Esta es la última semana oficial de nuestra ida a campo o territorio, en nuestro vocabulario profesional, algunos vecinos propusieron extender los encuentros, de hecho, el sábado 26 está organizada una jornada en la que éstos armarán un árbol de navidad con botellas recicladas ( muero por verlo terminado!) entre otras actividades. Realmente emergió un gran sentido de pertenencia..han trabajado y revertido, incluyendo a quien estaba excluído, como consecuencia del cambio. SIENTO UN GRAN ORGULLO POR ESTAS PERSONAS quienes hoy concurrieron a nuestra facultad,participando en la jornada del día de los Actores Sociales, así como también vecinos de diferentes barrios de los otros ejes   de nuestra práctica; sus palabras sobre nuestro equipo de trabajo ( somos 15 mujeres) han sido muy gratificantes y casi suelto unas lágrimas, por su presencia y su reconocimiento. No les he expresado mi agradecimiento en el grupo de whatsapp como lo hicieron mis compañeras, pues mi estilo va directo a su ESENCIA ( ahora descubro por qué me freno ante optar por escribir un mensaje). Entonces, gracias, querido vecindario por su calidad de personas y por la transformación que han propagado a través de éste ciclo que continuará el próximo año en el cual seguiré aprendiendo de ustedes, acompañándolos, más bien acompañándonos mutuamente en cada lucha, por cada logro.


                          LA HUMILDAD

La humildad debería ser lo habitual del ser humano.
"Los más generosos acostumbran ser los más humildes".
                                                    (René Descartes)
"La vida es una larga lección de humildad".
                      (James Matthew Barrie)
"Es muy probable que nadie aprenda nada en absoluto,
a menos que aprenda primero humildad".
                      (Edward George Bulwer Lytton)
"Causa mucho mejor efecto que los demás descubran
tus cualidades sin tu ayuda".
  (Judhít Martín)
"Cuanto más grandes somos en humildad,
tanto más cerca estamos de la grandeza"
         ( Rabindranath Tagore)
Dios tiene dos tronos.Uno  en lo más alto de los cielos
y otro en el más humilde de los corazones."
                           (D.L. Moody)
"Huyamos de esa falsa humildad que se llama comodidad",
                       (José María Escrivá de Balaguer)
"La humildad es algo muy extrño. En el momento mismo
en el que creemos tenerla ya la hemos perdido."
                    ( Ssn Agustín de Hipona
"La modestia es el complemento de la sabiduría"
              ( Bernard de Bouvier de Fontenelle)

Para llegar al conocimiento de la verdad hay muchos caminos: el primero es la humildad, el segundo es la humildad, el tercero es la humildad."
                  (San Agustín de Hipona)
"Sé humilde, si quieres obtener la sabiduría".
"Sé más humilde aún cuando la hayas adquirido".
                  (Blavatsky)
En la lucha entre la soberbia y la humildad, ha de ganar siempre esta última.
"Una persona sabia actúa sin proclamar sus resultados. Archiva sus méritos y no se queda arrogantemente en ellos, no desea demostrar su "superioridad" ante los demás".
                                                                                    (Tao de Ching)
"Los instrumentos de Dios siempre son los humildes".
                                    (San Juan Crisóstomo)
La humildad es reconocer lo que somos.
La arrogancia es un obstáculo en el camino de la humildad.
"La humildad es una virtud de realismo,pues consiste
en ser conscientes de nuestras limitaciones e insuficiencias
y en actuar de acuerdo con tal conciencia."
                            (Anónimo)
"Ser humilde es permitir que cada experiencia te enseñe algo".
                                        (Anónimo)
"Los verdaderos maestros de la sabiduría mística del Oriente ascendieron a sus más altos niveles de conciencia trascendiendo su ego, transformándose en seres universales al fundirse con el río del mundo. Pero para todos ellos los primeros peldaños del sendero estuvieron hechos de humildad".
                                                                                     ( Anónimo)
"Humildad: actitud de la persona que no presume de sus logros,
 reconoce sus fracasos y debilidades, y actúa sin orgullo."
                       ( Real Academia Española de la Lengua)
"No supone presunción reconocer al maestro en uno mismo. Hacerlo así eleva, colma y compromete a la vez a la vez:  se precisa humildad para aceptar el peso de este compromiso y del camino a recorrer por esta vía. La verdadera humildad no consiste sólo en no querer parecer más de lo que uno es. Es también aceptar ser más de lo que uno parece ser. Hay una falsa modestia que es, sencillamente, miedo a las responsabilidades. y es un obstáculo para dejar emerger el Maestro interior."
(Dürkheim)
Cuando leí este texto me impresionó tanto que pensé en más de una ocasión que, a partir de su lectura, se marcaba un antes y un después en mi vida.
El asunto de la humildad nos trae algunos quebraderos de cabeza, y varios conflictos interiores, a quienes estamos interesados en ser cada día personas más íntegras y estar más en contacto con nuestro centro.
La humildad es una demostración de equilibrio, de autoestima, de paz, de comprensión, de modestia...
Los humildes aparentan ser los simples, los sin carácter o sin personalidad, los que nada son, y, por el contrario, son los que más son.
Humilde es quien  no tiene necesidad de demostrar algo o de representar su personaje con oropeles, fanfarrias y alharacas; quien se conoce, sabe de sus limitaciones, de su papel, del respeto a lo demás y a los demás; quien sabe que lo importante no es lo que se muestra sino lo que permanece en el interior, que lo importante no es lo que se exterioriza sino lo que se interioriza, y que lo importante no es asombrar al mundo, sino asombrarse uno mismo hacia lo máximo hacia lo máximo que se puede esperar; ser humilde.
En la medida que uno es más humilde, se desarrolla una visión más auténtica de la realidad. La humildad no se lleva bien con el ego, y tiende a bajarle del pedestal y a ponerle en su sitio.
El humilde sabe, y por eso no necesita hacer ruido ni demostrar nada.
No confundirlo con ser sumiso, o manso, o con dejarse pisar. Utilizando la asertividad cuando es necesario, usando la presencia, silenciosa pero rotunda, de los humildes.


                      ATENCIÓN
No hay que confundir humildad con humillación.
El humilde no debe permitir que se le humille o menosprecie, aunque él no le dé importancia a ser   o no ser  valorado, ya que el sentido que tiene de sí es el de una persona que sabe que no son importantes los juicios de valores, que las medidas que usa la sociedad actual para valorar no son adecuadas para él, y que, en su caso extremo, sólo llegaría a aceptar que su humildad es su mayor valor.

                      SOLUCIONES O SUGERENCIAS
Según ideas sacadas de www.corazones.org)
Estos son los pasos en el Camino de la humildad:

CONOCERCE:
Conocer la verdad de uno mismo. La Biblia dice que es necesaria la humildad para ser sabios. Cuidado con la soberbia, que siempre está presente dentro del hombre, ensombreciendo la conciencia, embelleciendo los defectos propios, buscando justificaciones a los fallos y a los pecados. No es infrecuente que, ante un hecho claramente malo, el orgullo se niegue a aceptar que aquella acción  haya sido real, y llegue a pensar:" no puedo haberlo hecho", o bien "no es malo lo que hice", o incluso " la culpa es de los demás".


 ACEPTARSE
Una vez se ha conseguido un conocimiento propio más o menos profundo, viene el segundo escalón de la humildad: aceptar la propia realidad. Resulta difícil porque la soberbia se revela cuando la realidad es fea o defectuosa. Aceptarse no es lo mismo que resignarse. Si se acepta con humildad un defecto, error, limitación o pecado, se sabe contra qué luchar y se hace posible la victoria. Ya no se camina a ciegas, sino que se conoce al enemigo. Pero si no se acepta la realidad, ocurre como en el caso del enfermo que no quiere reconocer su enfermedad: no podrá curarse. Pero si se sabe que hay cura, se puede cooperar con los médicos para mejorar.  Hay defectos que podemos superar y hay límites naturales que debemos saber aceptar.

OLVIDO DE SÍ
El orgullo y la soberbia llevan a que el pensamiento y la imaginación giren en torno al propio yo. La mayoría de la gente vive pensando en sí mismo, "dándole vuelta a sus problemas". El pensar demasiado en uno mismo es compatible con saberse poca cosa, ya que el problema consiste en que se encuentra cierto gusto incluso en la lamentación de los propios problemas. Parece imposible, pero se puede dar un goce en estar triste, pero no es  por la tristeza misma sino por pensar en sí mismo,  en llamar la atención. 
El olvido de sí no es lo mismo que indiferencia ante los problemas. Se trata más bien de superar el pensar demasiado en sí mismo. En la medida en que se consigue el olvido de sí, se consigue también la paz y alegría. Es lógico que sea así, pues la mayoría de los problemas provienen de conceder demasiada importancia a los problemas, tanto cuando son reales como cuando son imaginarios. El que consigue el olvido de sí está en el polo opuesto del egoísta, que continuamente está pendiente de lo que le gusta o le disgusta. Se puede decir que ha conseguido un  grado aceptable de humildad. El olvido de sí conduce  a un santo abandono que consiste en una  despreocupación responsable. Las cosas que ocurren -tristes o -alegres ya no preocupan, solo ocupan. 


DARSE 
Este es el grado más alto de la humildad, porque más que superar cosas malas se trata de vivir la caridad, es decir, vivir de amor. Si se han ido subiendo los escalones anteriores, ha mejorado el conocimiento propio, la aceptación de la realidad y la superación del yo como eje de todos los pensamientos e imaginaciones. Si se mata el egoísmo, se puede vivir el amor, porque el amor mata al egoísmo o el egoísmo mata al amor.
En este nivel de la humildad y la caridad llevan una a la otra.Una persona humilde, al librarse de las alucinaciones de la soberbia, ya es capaz de querer a los demás por sí mismos, y no sólo por el provecho que pueda extraer del trato con ellos.
Cuando la humildad llega al nivel de darse, se experimenta más alegría que cuando se busca el placer egoístamente. Se es más feliz en dar que en recibir. La persona generosa experimenta una felicidad interior desconocida para el egoísta y el orgulloso. 
Dios se deleita en los humildes y derrama en ellos sus gracias y dones con abundancia bien recibida. El humilde se convierte en la buena tierra que da fruto al recibir la semilla divina.


 DESDE UN PUNTO DE VISTA MÁS ESPIRITUAL

Los conocimientos pueden producir presunción y egocentrismo, pero la sabiduría produce humildad.
El que conoce, alardea de ello; el que sabe, se calla, porque no necesita demostrarlo. La humildad es la evidencia silenciosa de haber llegado un poco más allá, de ser más sabio y más íntegro. Es el reflejo de un estado interior, y quizás sea, aunque no lo sepas, la aspiración máxima.


RESUMIENDO

En el camino del auto-conocimiento se va haciendo cada vez más presente la humildad. La evolución no te lleva a ser más, o ser superiores,  sino a ser menos y ser más humilde. Al ir acercándote al centro, te vas dando cuenta de que no necesitas valorarte en función de cuánto sabes y cuánto tienes, sino de cuánto no necesitas y cuánto puede desprenderte.




                  Francisco de Sales






             

                                                                         

domingo, 13 de noviembre de 2016

LA ASERTIVIDAD

La asertividad se define como "la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable,  franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás y negociando con ellos su cumplimiento,"
En otras palabras, la asertividad es la capacidad de reclamar el cumplimiento de nuestros derechos sin realizar exageradas manifestaciones y sin alharacas.
La base para que funcione estar convencido de los derechos propios, y tener  la dignidad personal suficiente para reclamarlos, por respeto a uno mismo y a la justicia que le corresponde a uno.
El tono de voz de uno no necesita expresar rabia ni ira, sino que ha de ser relajado, pero firme, y que no deje lugar a dudas de que es una orden, o una defensa a ultranza, aunque no se acompañe de una mala cara ni un aspaviento que lo confirme.
Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no. Todos tenemos también derecho a equivocarnos.
Algunas personas evitan ser asertivas porque temen desagradar a otros y  no ser aceptados por ello. Sin embargo, aunque se podría evitar una desaveniencia inmediata, a la larga podría lastimarse la relación. Esto también podría suceder si no haces valer tus derechos y permites que se aprovechen de ti una y otra vez. En estos casos, ayuda concentrarse en lo positivo que hay en ti, en los demás, y en la situación. Comienza a expresar lo positivo de tus amigos y la familia y pronto te devolverán los elogios.
Emplear la asertividad es saber pedir, saber negarte, negociar, y ser flexible para conseguir lo que quieres, respetando los derechos del otro y expresando tus sentimientos de forma clara. La asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos, y en hacer y aceptar quejas.
El elemento básico de la asertividad consiste en atreverte a mostrar tus deseos de forma amable, franca, etc., pero el punto fundamental consiste en lanzarse y atreverse. Lo que te expongo  en esta página puede ayudarte a mostrar lo que sientes y deseas, porque sabes que lo estás haciendo de forma adecuada, y que nadie se puede ofender. Esto te ayudará a atreverte a hacerlo. Pero cuando la ansiedad y el miedo son demasiado grandes hasta el punto que te dificultan o impiden expresar tus deseos, has de plantearte una estrategia para superarla.

 POR SI NO LO SABES
Ser asertivo implica entre  muchas otras cosas: cosas:
Tener una comunicación muy positiva con uno mismo.
Ser conscientes de nuestros pensamientos, sentimientos, motivaciones, necesidades y deseos, sin juzgarlos.
Administrar nuestras emociones y asumir las situaciones de manera responsable.
Encontrar la valía que se tiene por ser quien es.
Valorar la conciencia que se tiene de ser tan importantes como cualquier persona de este planeta. Ni el mejor ni el peor: Todos somos igual de importantes.
 Saberse y sentirse bien por los talentos recibidos y por las cualidades desarrolladas, es reconocer que nuestra inteligencia es suficiente para valorar nuestras situaciones y tomar decisiones sin necesidad de la aprobación de otros. 
Algunos de nuestros derechos asertivos son:
El derecho a ser tratado con respeto.
El derecho de tener y expresar nuestros sentimientos  y opiniones.
El derecho de ser los únicos jueces de nuestra conducta privada.
El derecho de escoger y actuar de acuerdo a nuestras prioridades.
El derecho de decir SÍ O NO sin sentirnos culpables.
El derecho de pedir lo que queremos.
El derecho de cometer errores.
El derecho de cambiar de opinión.
El derecho de sentirnos independientes de la buena voluntad de los demás.
El derecho de tomarnos el tiempo necesario para decidir.
El derecho de cuestionar lo que nos afecta.
El derecho de sentirnos responsables sólo de nosotros mismos.
El derecho de no ser asertivos en algunas ocasiones.

  SECCIÓN GRATIS
(De psicoterapeutas.com, donde hay más información)
Para poder ejercitar la asertividad tienes que tener la capacidad de negociación. En la negociación se intenta conseguir lo que se quiere con el beneplácito del otro, que lógicamente  también va a tener algunos beneficios. La realización de una  negociación comprende varias fases. La primera, es la preparación. En ella tienes que pensar la estrategia que vas a seguir en el encuentro con el otro, en el que se van a plantear los problemas y se va a hacer la negociación propiamente dicha.

      FASE DE PREPARACIÓN

Para poder conseguir cualquier cosa tienes que saber cómo hacerlo y para ello hay que prepararse. Ir a un encuentro sin tener una mínima  guía de comportamiento, cuando, además, no eres negociador experimentado, te expone a no lograr los objetivos que persigues. Por tanto has de preparar lo que vas a decir y hacer en la negociación con el otro.
Dentro de la preparación habría que distinguir dos sub - fases.
La primera de preparación personal para evitar caer en la pasividad o en la agresividad, y la segunda de  preparación del diálogo que vamos a plantear al otro.

       FASE DE PREPARACIÓN PERSONAL

Se trata de una fase previa, necesaria para tener muy claros los objetivos que persigues en el encuentro. Es lo que motiva a la negociación. Cuando negocias tenemos que tener la vista puesta en nuestros objetivos. Hay algunas cosas que nos pueden distraer de ellos y hacernos fracasar. Por ejemplo ,nuestra emoción. No podemos confundir la emoción con el objetivo. Nos gustaría quedar bien, pero normalmente ese no es el objetivo.
Nos gustaría machacar al otro, pero así no lograremos lo que realmente queremos. Nos gustaría que el otro reconociese que tenemos razón y que él estaba equivocado, pero nos tenemos que preguntar si ese es nuestro objetivo o si así  solamente conseguiremos una recompensa de tipo emocional, mientras que nuestro objetivo se pierde. No hay que olvidar la máxima: "lo que cuenta son los hechos y no las palabras." Si nos explayamos  y nos descargamos emocionalmente puede que hayamos conseguido una recompensa a corto plazo, pero la pregunta que tenemos que hacernos es si hemos conseguido nuestros objetivos.
Hay que huir de juicios de intenciones.Si juzgamos las intenciones de la otra persona y nos basamos en ellas para plantear la relación con el otro,  corremos el riesgo de contestar y reaccionar a las intenciones que pensamos que tiene el otro y perdemos de vista nuestros objetivos. Así podemos llegar a ser agresivos o pasivos. Si nos han hecho algo que nos ha dolido y pensamos que lo ha hecho con buenas intenciones, podemos estar tentados de dejarlo pasar y no decir nada. Si juzgamos que lo ha hecho con mala intención, vamos a atacar su "maldad" y no los hechos y seremos agresivos. En una negociación no se trata de agredir y someter al otro, aunque lo veamos como un rival. Hay que darle una salida, más o menos airosa porque sino se resolverá contra nosotros. Querer que nos reconozca lo equivocado que está y se someta completamente a nuestros deseos puede ser un objetivo emocional, que compense la humillación que hemos sentido, pero ¿es realmente nuestro objetivo? Sí tenemos que tratar de entender qué cosas son las que pueden motivar al otro para hacer lo que nosotros quiere que haga. Tenemos que pensar en cómo crear la oportunidad de la negociación. Si es algo pendiente desde hace mucho tiempo y que queremos abordar, hay que buscar al otro y plantear yn tiempo y un espacio en el que se pueda dar la negociación. Es lo primero que tenemos que conseguir del otro.
Sin ellos no se consigue, no es posible hacer la negociación. En muchas ocasiones, no hay que buscar la oportunidad, es la propia situación en la que se genera el problema. Pero en ella nos puede ocurrir que cuando el otro se va es cuando se nos ocurre aquello que teníamos que haber dicho. Recuerda: siempre hay una segunda oportunidad aunque haya que crearla. Crear la oportunidad es buscar al otro y plantear, aunque sea por enésima vez, el tema que nos ocupa. Cualquier frase introductoria como decirle, " de lo que hablamos ayer me gustaría comentarte algo," o frases parecidas para iniciar la conversación son ayudas inestimables para crear la oportunidad.
Con los objetivos claros podemos controlar nuestra agresividad y motivarnos para dejar de ser pasivos, con la oportunidad creada y el entendimiento de lo que el otro espera podemos preparar el momento concreto de la negociación.

     PREPARACIÓN DEL DIÁLOGO

Sin perder de vista que lo importante es lo que hagamos y lo que decimos puede ser solamente una guía para que el otro sepa cuáles van a ser nuestros siguientes pasos, tenemos que preparar aquello que vamos a decirle. El diálogo que tengamos con él tiene que cumplir los siguientes requisitos para  diálogo asertivo:
1. Describir los hechos concretos.
2. Manifestar nuestros sentimientos y pensamientos.
3. Pedir de forma concreta y operativa lo que queremos que haga.
4. Especificar las consecuencias.

 RESUMIENDO

Debemos acostumbrarnos a desenvolvernos bien en la asertividad y manifestarnos así regularmente. Es la mejor aliada en la defensa de nuestra integridad y nuestra dignidad personal. La asertividad es respetuosa, y es veladora de nuestros derechos.



( Si quieres hacer un curioso test sobre tu grado de asertividad, prueba en este enlace: http//www. helios 3000.net/tests/ asertividad.shtml#qs+5)


 Francisco de Sales







jueves, 10 de noviembre de 2016

LAS TRABAS


"Un hombre libre es aquel que, teniendo  fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad"
( Thomas Hobbe).
"Tú eres tu propia barrera...¡ sáltala desde adentro"!
(Hafiz)
Las trabas se van a presentar siempre, para cumplir su cometido, que es el de impedir el correcto funcionamiento de la  vida.
Las trabas, o resistencias se presentarán de un modo notable cada vez que se nos vea seguros de nuestro objetivo.
Yo creo que el ego, asustado ante la posibilidad de perder el puesto de dictador que ha ejercido durante muchos años, boicotea cualquier opción para liberarse de él, para seguir manteniendo su puesto. Por eso es por lo que sé que cada vez que uno emprende un propósito lleno de buena voluntad aparecen mil circunstancias que hacen que haya que aplazarlo, que alejarse,
Mientras estemos seguros del objetivo, y realmente firmes en el deseo de conseguirlo, aparecerán trabas en forma de apatía, desconfianza, o como un desánimo perenne, una especie de ensoñación en la que vivir, o una niebla implacable que esconde las metas.
Cuando  el propósito ya es firme, imbatible, y las resistencias se sienten claramente amenazadas, se manifiestan con bastante claridad, y es el momento de quitarlas de en medio, de cuajo, para poder seguir avanzando con normalidad.
Si estamos atentos, es el momento de claridad, es cuando las vemos en su entera naturaleza, sin disfraz.
Ya sabemos que casi todo nuestro pasado obstaculiza el presente y el futuro. De ahí la necesidad de traernos el pasado al presente, revisarlo, sanearlo, y devolverlo a su sitio, pero libre de virus, zancadillas y venenos, para que no nos siga condicionando, estropeando y amargando.

                   VISTO DE OTRO MODO
Las trabas, en el Camino del Crecimiento Personal y en la vida cotidiana, son inevitables.
Algunas las pone el destino, o son otras personas, con sus acciones o inacciones, las que nos obligan a encontrarnos con ellas, y no nos queda más remedio que solventarlas, porque nuestra vida sigue y no se puede quedar estancada por esos reveses.
De otra parte, son pruebas que debemos ir superando, con las que conseguimos descubrirnos en las adversidades, ponernos a prueba, conocernos mejor, y crecer.
La sabiduría, la habilidad del ser humano, está en afrontar la realidad tal cual es y transformar los problemas en oportunidad.
Esto se consigue preguntándonos menos el " por qué" y más el "como". El por qué lleva a la paralización y el estancamiento en la búsqueda, quieta e intelectual, de la respuesta. El cómo nos lleva a la acción y tenemos que ser personas de meditación y quietud, a veces, pero de acción cuando es necesario. No siempre nos podemos quedar quietos a sentir o esperar.
La vida hay que vivirla con energía, con pasión; si no lo hacemos así, puede ser que la convirtamos en padecimiento.

        LAS TRABAS

RESUMIENDO
Siempre van a estar ahí, hasta que consigamos erradicar incluso la última. Cumplen con su función, que es entorpecer. Son zancadillas de un pequeño demonio...
pero molestan,  atrasan, duelen, consiguen que nos menospreciemos por no poder abatirlas. Sólo tenemos que demostrar nuestra superioridad haciéndolas desaparecer o, cuanto menos, haciéndolas invisibles a nuestros ojos y nuestros siguientes pasos.

Francisco de Sales

sábado, 5 de noviembre de 2016

LA DIGNIDAD PERSONAL

Hola, se acerca el verano y es la época en la que muchos salen a repartir sus CV., ante la necesidad de sustento y ante la realidad de que  "el turismo genera puestos laborales" bien remunerados; y no siempre son los trabajadores los que reciben las ventajas - siempre dije y por experiencia que en verdad las ganancias se las llevan los empleadores- porque no es equitativo, hay mucha, pero mucha explotación. Y hay mucho aprovechamiento sobre los más jóvenes, ni hablar de los que no tienen aún su título secundario... En verdad hay muchas empresas y empresarios, por ende, que explotan, maltratan y vulneran los derechos de sus empleados, DURANTE TODO EL AÑO, provocando serios inconvenientes psicológicos que son volcados en la salud.; en la salud, en la alegría, en la plenitud... Cada vez que una persona me relata sus circunstancias en estos casos yo les respondo que la salud no tiene precio, tampoco tiene precio la dignidad. Me pasó escuchar los relatos de algunas personas ( justamente mujeres) sobre sus vivencias dentro de sus trabajos contando las humillaciones a las que fueron sometidas/os (porque tienen compañeros) y es duro conocer y vivir una situación de un empleado humillando a otro empleado - un encargado es un empleado, y un gerente no deja de ser un empleado-Y el dueño.. HA DE SER CONSCIENTE DE QUE TODOS SOMOS HERMANOS VISTOS IGUALES ANTE DIOS. .Por favor... si están en esos puestos no vulneren derechos, miren que aquí todo se nos concede desde arriba y por la Tierra, que  les podría ser quitado sin aviso para que se vuelvas más humildes y reflexivos; que todo va y viene, que mañana les puede tocar estar' abajo' en términos humanos, porque nadie estuvo, está ni estará por encima de nadie. Si estás buscando trabajo o trabajas te recomiendo que resguardes tu dignidad y tu salud, porque nadie tiene el derecho de vulnerarte, - puede ser en el trabajo- como en otros ámbitos- porque tu dignidad está por sobre todo y siempre habrá otra forma de salir adelante que preserve tu autoestima y es más, la fortalezca. Recuerda que cuando se cierra una puerta, se abren muchas al costado.. que el poder está en tu mente, en tu espíritu, en tu fe, y que todo sucede por alguna razón. Confía... confía y resguarda, pero no dejes de intentar, no dejes de soñar, no dejes de apostar. TÚ VALES MUCHO.

"Si hay algo que merece la pena por encima de las demás cosas es preservar la dignidad personal."
La dignidad es el respeto que una persona tiene de sí misma y quien la tiene no puede hacer nada que lo vuelva despreciable a sus propios ojos". (Concepción Arenal)
La defensa del honor, y la consideración por y hacia uno mismo, comienza por defender y proclamar una situación irrenunciable al respeto ajeno y el auto- respeto propio.
Podemos llamar dignidad personal al principio que uno tiene como normas propias y derechos, y también a la defensa de los mismos, a la integridad, y a la consideración y el respeto que toda persona requiere y merece.
Uno debe emplear un orgullo equilibrado de sí mismo, merecido a lo largo de su experiencia en la vida. Conquistado con los actos y hechos de su vida.
Y  cualquier acto de auto-afirmación para defenderla  es digno, y es prueba de una dignidad equilibrada.
Por nobleza y honradez, uno ha de alcanzar en el mundo un puesto que sea intachable y luego ha de defenderlo con las únicas fuerzas de su honestidad y la aseveración cuando sea preciso defenderla.
La obediencia a la dignidad persona requiere de toda nuestra  autoestima, del amor propio, y del convencimiento de que tenemos que defender, por encima de cualquier cosa, lo que somos ,lo que queremos seguir siendo, y ese reducto inviolable donde se asienta nuestro espíritu personal.

                       DESDE UN PUNTO DE VISTA MÁS ESPIRITUAL
No prestamos una  atención suficiente a defender nuestra dignidad cuando es atacada,  ni dedicamos la atención que requiere situarla en el pedestal de las cosas importantes que tenemos que proteger, ni la valoramos en su justa medida.
Sí  hay algo que tenemos que preservar, honrar y hacer que los demás respeten y honren, es la dignidad personal. Sí hay algo que es nuestro tesoro, es nuestra valía como seres humanos, lo puro, lo respetable, lo digno,lo intachable, es la dignidad personal.
Es un sello de distinción que Dios nos otorga.Algo que merece consideración y devoción y cuidado.
Es el máximo respeto que nos merecemos y hemos de  exigir.

           RESUMIENDO

Es una de las cosas más valiosas que tenemos: la posibilidad de sentirnos dignos. Es algo en lo que nos hemos de mostrar irreductibles : en la defensa de nuestra dignidad. Es lo más decente que hay en nosotros y lo que debemos mantener intachable e inmaculado.

Francisco de Sales