lunes, 12 de febrero de 2018

LEYENDA DE LA MARIPOSA AZUL

Me encuentro sobrellevando un proceso de duelo; porque hace una semana partió de esta existencia física mi  gran amiga, Bello Ser, muy bondadosa y generosa, alguien que conocía de SER PERSONA. Como Cristiana,/Budista y como está plasmado en este espacio mi postura ante la muerte ha de ser calma y sabia; pues esta vez me ha superado. Tuve una semana muy dura aunque pude contar con la contención de las personas cercanas, mis familiares y camaradas de la Soka Gakai me brindaron su aliento constante, -más allá de la religión que cada uno abrace gran parte de la gente tiene la convicción de que hay vida a partir de la muerte, que todos los seres se reúnen al final de la existencia, sin embargo, algunos quedan apegados al dolor de la ausencia y no avanzan ni dejan avanzar a las Almas que han tenido la bendición de encontrar el Camino , digo la bendición porque SIEMPRE HAY GUÍAS que reciben a los espíritus en el Plano Astral, tal como los parteros en esta Tierra ( tercera dimensión). Pero aún ante la presencia de éstos, quienes no creen en el más allá o en los Seres Superiores, se quedan varados en un estado donde no pueden percibir ni la luz ni la permanencia de alguien o algo más que indique que hay Vida. Así es como por un tiempo se sien ten en un estado de "nada" rodeados de una cortina como de" humo pegajoso" ( tomado de escritos de Lbsang Rampa) hasta que se dan cuenta de que no es posible esa realidad, debe existir algo más.. y es allí cuando la belleza del Reino abre sus puertas. Bueno, para quienes pasaron directo a la Luz, la Vida continúa en Armonía y Alegría y es así como no les permitimos seguir en paz,dejemos a nuestros seres amados libres, aceptemos que han cumplido su ciclo y luego tocará el nuestro, mientras tanto vivamos y concentrémosnos en nuestra misión, siempre seamos  conscientes de nuestra propia Luz que tanto puede hacer y transformar todo, viendo el lado positivo y la sanación que nos trae cada circunstancia del Camino sea cual sea, permaneciendo de pie. Mientras tanto lo único que podemos hacer por los que partieron es recordarlos con alegría, con lo mejor que nos dejaron, con su esencia en nuestro corazón y, recuerden que somos eternos pudiendo conservar nuestro Amor y todo lo maravilloso que vivimos junto a ellos. Nada queda en la Nada, nada termina, todo trasciende. Así que depende de nosotros cómo va a ser la continuidad de nuestros queridos y de nuestros senderos hasta terminar nuestra misión y volver al Hogar. No lloren, no llamen, no se apeguen a la negatividad y los lamentos, y si perciben algún atisbo de su presencia, es porque pueden venir a darnos una visita; y si perciben, repito, que no pueden abandonar el plano terrenal, por apego, por creencias o porque no se dieron cuenta de su nuevo estado, - su muerte física- por favor ayuden, envíen Amor y/o consulten con las personas indicadas para comunicarse y liberarlos. Por favor, crean, por favor, no sean escépticos, por favor, bendigan cada momento de sus vidas y entreguen lo mejor de si a quienes encontremos en el Camino. Depende de cada uno dejar vivir o morir a los que ya no vemos, todas las respuestas están en el Corazón!

 LEYENDA DE LA MARIPOSA AZUL

Cuenta esta leyenda oriental, que hace mucho tiempo un hombre enviudó y quedó a cargo de sus dos hijas.
Las dos niñas eran curiosas, inteligentes y siempre tenían ansias de aprender.
Constantemente invadían a preguntas a su padre, para satisfacer su hambre de querer saber. A veces, su padre podía responderles sabiamente, sin embargo, las preguntas de sus hijas le impedía darles una respuesta correcta o que convenciera a sus pequeñas.
Viendo la inquietud de las dos niñas, decidió enviarlas de vacaciones a convivir y aprender con un sabio, el cual vivía en lo alto de una colina. El sabio era capaz de responder a todas las preguntas que las pequeñas le planteaban, sin  siquiera dudar.
Sin embargo, las dos hermanas decidieron hacer una picara trampa al sabio, para medir su sabiduría.
Una noche, ambas comenzaron a idear un plan: proponerle al sabio una pregunta que éste no fuera capaz de responder.
_¿Cómo podremos engañar al sabio? ¿Qué pregunta podríamos hacerle que no sea capaz de responder? -preguntó la hermana pequeña a la más mayor.
_Espera aquí, enseguida te lo mostraré -indicó la mayor.
La hermana mayor salió al monte y regresó al cabo de una hora. Tenía su delantal cerrado a modo de saco, escondiendo algo.
_¿Que tienes ahí? preguntó la hermana pequeña.
La hermana menor mayormetió su mano en el saco y le mostró a la niña una hermosa mariposa azul.
_¡Qué belleza! ¿Qué vas a hacer con ella?
_ Esta será nuestra arma para hacer la pregunta trampa al maestro. Iremos en su busca y esconderé esta mariposa en mi mano. Entonces le preguntaré al sabio si la mariposa que está en mi mano está viva o muerta. Si él responde que está viva, apretaré mi mano y la mataré. Si responde que está muerta, la dejaré libre. Por lo tanto, conteste lo que conteste, su respuesta siempre será errónea.
Aceptando la propuesta de la hermana mayor, ambas niñas fueron a buscar al sabio.
_Sabio - dijo la mayor ¿podría indicarnos si la mariposa que llevo en mi mano está viva o muerta?
A lo que el sabio, con una sonrisa pícara le contestó: "Depende ti, ella está en tus manos"
Belén Gisber Vercher