sábado, 4 de octubre de 2014

EL CAMINO SENCILLO

El ego ( Ahampkâra) siempre desea poseer cosas , ya sean estas materiales ( dinero, objetos,  casas, etc. ) o intelectuales ( conocimientos, etc).
Cuando mayor sea el número de objetos que habiten en nuestro corazón, menos espacio habrá en él para Dios. El camino hacia Dios es un camino de abandono y renunciación. Para un discípulo devoto, renunciar  a las cosas de la tierra es ganar bienes en el Cielo. En nuestro paso por la vida, a menudo nos encontramos en situaciones que ponen a prueba a nuestro corazón. Según como reaccionemos frente a dichas situaciones, continuaremos avanzando, permaneceremos varados o retrocederemos. Esta es la diferencia entre el verdadero discípulo ( el que practica la enseñanza de las Escrituras ) y alguien que simplemente es un erudito. A menudo, para ascender en el Camino Celeste,  es necesario abandonar bienes terrenales ,  y siempre que alguien quiera quitarnos "la túnica", en realidad lo que está haciendo es otorgarnos la sagrada posibilidad de lograr un bien mayor. Además, solemos creer que necesitamos más cosas que las que en verdad precisamos. Al desprendernos de lo superfluo ( "la túnica",  "la capa), nuestra alma asciende a un mundo más sutil.
También el Camino de la Bondad es el más sencillo y humilde.  Amando a los seres que nos rodean purificamos nuestro corazón y nos tornamos partícipes de la Omnipresencia de Dios. Bendiciendo expresamos nuestro anhelo de que la Bienaventuranza Divina habite en todos los seres. Haciendo el bien velamos por las criaturas, que son las moradas de Dios. Orando hacemos que Dios ingrese en el recinto de nuestro corazón, a través de su recuerdo constante. El ser humano va moldeando su ser según las acciones que realiza. Haciendo malas acciones el hombre se torna malo, y haciendo buenas obras se torna bueno;  por ello siempre se debe hacer el bien. Mencionemos aquí las palabras de Lao Tse: "Cuando recibas odio,  siempre devuelve amor. Porque hicieras de otro modo, luego de haberte reconciliado, parte de aquel odio, seguirá viviendo para siempre en tu corazón "Tao Tsê King , Cap. 79 ). Y también nos dice: "Con alguien que es bondadoso , sé bueno . Y con alguien que es perverso , también sé bueno. Esta es la forma en que alcanzarás la verdadera Bondad " Tao Tsê King Cap. 49) . Dice el Señor Krishna: "Excelente es quien con ánimo ecuánime mira al enemigo y al amigo , al propio y al extraño, al indiferente y al deudo, al forastero y al convecino, al pecador y al justo" (Bh. G VI,9). El sabio no ve diferencias entre los seres, ya que a Dios ve por doquiera.
"Amigo" o "enemigo"son solo apreciaciones de nuestro ego. Dice Confucio: "La Bondad es el principio y el fin de todos los seres. Sin ella, nada existiría. Es debido a esto que el hombre de santidad considera a la Bondad como el más elevado de los logros". (Chung Yung 25,2).
Uno de los pensamientos que más perturban a los seres humanos es el pensamiento acerca de su propio futuro :¿En el futuro tendré un lugar donde vivir? ¿En el futuro tendré comida y abrigo? ¿En el futuro, alguien velará por mí? etc. De modo similar, la preocupación acerca del futuro es uno de los grandes enemigos del discípulo espiritual. Dios vela por nosotros en cada momento de nuestras vidas y al mismo tiempo cada instante es una gracia que Dios Mismo nos otorga para que podamos recordarlo a través de nuestras obras devotas.
Si descuidamos el presente por pensar en un futuro que aun no existe, estamos perdiendo la gloria de poder recibir los bienes divinos en el momento presente. Además, la preocupación por nuestro futuro nos torna avariciosos y egoístas, debido al errado pensamiento de que muniéndonos de bienes materiales estaremos mejor preparados para afrontar el futuro. Recordemos siempre que el futuro es de Dios y sólo Él sabe lo que nos deparará. Aceptemos sumisamente la Voluntad del Señor . Meditemos en Dios, obremos bien, brindemos amor, pongámonos en las manos de Dios: con esto es suficiente, el resto nos lo otorgará Dios a su debido momento.

































 

No hay comentarios:

Publicar un comentario