lunes, 30 de marzo de 2015

IBRAÍN, EL DISCÍPULO ORGULLOSO


Luego de un período de 6 meses (por varias cuestiones),  asistí a una sesión de meditación en Hastinapura. Hace poco publiqué un video sobre "Ataques psíquicos y protecciones energéticas" porque yo misma, que trabajo mucho para la Luz, tuve una gran lucha con ello y como mi cerebro para ese entonces estaba muy desorganizado por la afección de sus ondas tras tantas operaciones, - gracias  a Dios se detectó y medicó correctamente- sufrí, además de alucinaciones y algunas lagunas en mi memoria, justamente muchos ataques psíquicos  afectando mi vida porque SOY MUY INOCENTE y me creía todo lo que me decían; así pues, lograron demorarme ampliamente y por eso estaba desalineada...afortunadamente Alicia, la profesora, puso en práctica un mantra que había olvidado y lo entonamos como pequeña canción: "Del Amor yo vengo, al Amor yo voy, por Amor yo vivo, por Amor yo doy.. Esa es la totalidad que yo soy." Es increíble el poder de cada mantra en las meditaciones;: a mí me integró de inmediato así que lo sigo cantando para no 'irme' otra vez. Al retirarme solicité otro de los diarios gratuitos de la fundación y en primer plano aparece este lindo cuento de Ada Albrecht, fundadora.

IBRAÍN, EL DISCÍPULO ORGULLOSO


(.......), Ibraín, joven discípulo de Ahmad,creía que el vino de las palabras de su maestro, totalmente bebidas por sus oídos, otorgarían a su alma la dulce Ebriedad Celeste...
Cierto día, Ahmad se hallaba labrando pacientemente la tierra en el huerto  próximo a los jardines de su Escuela de Sabiduría. Junto a él estaba Ibraín.
Te alimentas de mis palabras -le dijo Amhmad-. Sólo me escuchas. Mientras yo labro la tierra, y el sudor, hijo del esfuerzo, cubremi cuerpo, tú, como un holgazán, te bañas en la lluvia de mis frases, porque eso sí, me haces hablar, y mucho.
Pero trabajar... popco es lo que trabajas.
-¡Usted es mi Maestro y aprendo de lo que dice! -exclamó abruptamente Ibraín.
Aprende de mis actos -dijo Ahmad-, no de mis palabras.
No agregó nada más, y siguió labrando la tierra.
Hacía mucho calor esa mañana. Ibraín, un poco por vergüenza, tomó una azada y se puso a carpir junto a Ahmad.
Poco tiempo después, sintió sed. Ávidamente tomó un cuenco de arcilla, y como estaba vacío, se encaminó con toda premura hacia el pozo del cual pensaba extraer agua.
-Deja en sulugar ese cuenco de barro -dijo Ahmad-, porque como los trabajos normales de una vida en sociedad son algo despreciables para ti, no veo por qué, para apagar tu sed, tendrás que valerte de la labor sacrificada del alfarero. Vete al pozo y que Alah te ayude.
Ibraín no contestó nada, y se marchó sin el cuenco, bastante disgustado. Al llegar al pozo, se asomó por el brocal de piedra , y vio que éste era bastante profundo. El agua estaba muy abajo.
Pensó que sería difícil extraerla. Pero es claro, estaba la soga, la polea, el balde...
Soga, balde, polea, brocal, etc., fueron puestas allí por manos humanas. Como piensas que el camino a la sabiduría está hecho de desprecio, y no de humildad y agradecimiento por los pequeños bienes que nos concede este mundo, te quedan dos caminos: o te tiras al pozo para calmar tu sed, o regresas sin calmarla y continúas carpiendo la tierra -dijo Ahmad a sus espaldas-. En cuanto a eso de "te tiras al pozo" es una posibilidad que te otorga mi buen corazón, ya que él también es producto del sacrificio y labor de cuantos desprecias. Deberías  cavar un pozo tú, y extraer el agua del mismo, y no valerte de la labor de los otros.
Ibraín se puso a llorar desconsoladanmente, escondiendo su rostro entre ambas manos. Luego preguntó:
-¿Pueden los trabajos de una vida en sociedad otorgarme la gloria de sentir la Presencia de nuestro Señor? ¿No se nos enseña que es abandonando el mundo de la ilusión como podemos llegar al Reino de la Verdad?
-Nadie te ha enseñado jamás que a ese Reino de la Verdad se llega de la mano de la soberbia. Aprende de los pájaros, que, aunque son dueños del espacio, por la gracia de sus alas, descienden con sagrada humildad sobre los campos mendigando los granos de trigo caídos sobre los surcos. Señores de la suprema libertad, los pájaros agachan la cabeza y toman con sus picos las pequeñas semillas para alimentar sus cuerpos. No hay arrogancia en ellos, hay agradecimiento. Si los ojos de tu corazón estuvieran abiertos, mi querido Ibrín, cuántas coas aprenderías de este mundo, que por ignorancia, tanto desprecias.
Con el andar de los años, Ibraín fue un gran agricultor, un noble campesino de las tierras de su Maestro. Aprendió a ver la presencia de Alah en todas las cosas. Las hojas de los árboles, las piedras del camino, eran los ojos de Alah que lo observaban.
Ycuando la humildad , como sagrada bendición de la Sabiduría, cubrió u alma cándida y pura, Ibraín se hizo Uno con el Divino, inundada por el Sol.

domingo, 22 de marzo de 2015

TÚ ERES UN FARO - NO UN BOTE DE RESCATE

La paz del mundo y la alegría son tus objetivos finales,  por que eso es la nueva tierra. Pero eso no está sucediendo mañana o pasado mañana. Es un proceso en el cual y con el cual estás completamente inmerso.
Aquellos de Uds. impacientes con este proceso deben comprender que tú sólo eres responsable de ti. Aunque hayas escuchado y leído esta frase una y otra vez, es tiempo de comprender lo que significa en  todo tu ser. Si tu esposo/ esposa o tu vecino elige no seguir a su corazón, se quedarán en el dolor.
Así que muchas partes de tu mundo seguirán compitiendo por el mejor lugar en el miedo.
Tal es lo que se espera si tú aceptas que esta transición es un proceso global único. Ninguna cantidad de oraciones o buenos deseos conducirá a alguien a la luz. Quizás eso te enoje, ya que te sientes cómodo controlando a los demás -desde los niños hasta la economía. Y sin ese derecho, tienes ese derecho, en realidad, la necesidad, de decirles a los demás qué sentir y qué creer. Tú no puedes salvar al mundo - o más bien al grano con esta conversación - cambiar el mundo hacia la luz. Tú eres sólo responsable de ti mismo.
Todos los demás- incluyendo  os niños, seres amados, miembros de la comunidad o del país- están fuera de tus límites de responsabilidad y control. Tú has cancelado ese control cuando saliste de tu capullo. Tú comprendes completamente que no estás para controlar a los demás. ¿ Pero eso no significa que se les deba permitir morir o sufrir si tú sabes lo que está correcto y lo que está equivocado? Tú no lo sabes. Tú sólo sabes lo que es correcto o incorrecto para ti. La información transmitida vía tu ser interno es para aquellos que están despiertos - y tu ser interno y varios segmentos  una vez que tu  has alcanzado ese nivel de  auto-conocimiento. No necesitas malgastar tu tiempo y energía sintiendo que no eres lo suficientemente bueno o lo suficientemente mundano para crear paz y amor mundial. L única luz que necesitas fomentar es la tuya propia. Como ocurre con todas las entidades del mundo cuando es lo correcto para ellos hacer lo mismo. Ahora cuestionas ¿ por qué necesitas ser tan insensible como para no defender a aquellos necesitados? Porque tu vida es buena y está volviéndose mejor. Por qué no deberías compartir esa abundancia con otros?
Ah, tal es la diferencia entre la vieja y la nueva tierra. En la vieja tierra, tú eras más sabio, mejor, más valiente, más rico que otros, por lo tanto era tu responsabilidad igualar ese puntaje en términos de preocupación por dinero, vida física o emocional. Jugaste al salvador por aquellos menos afortunados que tu. Lo cual era correcto y bueno cuando los niveles de control y capacidad eran promocionados a diario. Una nueva forma de sacrificio, si lo deseas, es requerida ahora. Tú estás para permitir a otros descubrir su poder, pars que ellos puedan saber, con cada fibra de su ser, que son poderosos y capaces como cualquiera. Tú eres el dios de ti mismo - de nadie más. Tú no eres un salvador del mundo. -tu eres tu salvador personal. Algunos de Uds. sienten la necesidad de iniciar actividades globales. Eso está bien y es bueno si es generado desde tus segmentos y ser interno. No es apropiado si sientes pena por otros- si tu crees que no son lo suficientemente fuertes, lo suficientemente inteligentes, lo suficientemente capaces o lo suficientemente buenos para cuidarse por sí mismos. Permíteles a los otros que te digan lo que quieren o necesitan en lugar de decidir por ellos. Cuando tu hijo te dice que el o ella tiene frío, está enojado o tiene hambre, tu respondes. Pero ¿ no no sería tonto, incluso contraproducente alimentar a un niño que no está hambriento en absoluto? Has entrenado durante eones para cuidar aquellos etiquetados como menos responsables, menos sabios o menos capaces que tú. Pero esas etiquetas cambiaron con la sociedad de la Vieja Era. Hace menos de un siglo, alas mujeres en muchas partes del mundo no se les permitía viajar sin escolta- ahora se anima a convertirse en combatientes militares activos.
Así que tu comprensión acerca de las etiquetas está evolucionando. Los seres humanos -incluyéndote a ti mismo -son mucho más capaces de lo que se te ha hecho ceer. Ustedes, como un grupo, están cambiando el conmjunto de habilidades de la tierra y aquellas entidades que desean participar. Están creando la nueva tierra un faro a la vez. Incluso aunque algunas veces sientes que todo es inútil, nuestros faros están ahora lo suficientemente brillantes como para ser notados a lo largo de los Universos. Ayudar a alguien moviéndote hacia su camino o arena no aumenta tu luz, ni la de ellos. Él o ella tendrán menos necesidad de encontrar su poder interior si alguien los está rescatando. Y tú te sacas de pista a ti mismo. Has escuchado estos pensamientos numerosas veces. La parte que no has comprendido aún es que la nueva tierra no está limitada a aquellos de la luz. Todos los de la tierra son ahora de la nueva tierra. Algunos regresan a viejos patrones por razones que no puedes entender y no entiendes completamente. Quizás están ayudando a alguien a entender su luz en respuesta a su miedo o caos. Tú no sabes lo que nadie está pensando, sintiendo o cuales acciones son correctas para ellos. Tú eres un faro de la nueva tierra brillando intensamente en la oscuridad que guía a otros hacia la costa - cuando y de la manera que ellos desean hacerlo. No eres un bote salvavidas -como muchos todavía creen. Deja de jugar a ser dios para nadie más que para ti mismo. Otras entidades, incluyendo humanas, pueden aceptar su energía/luz cuando lo desean. Que tú decidas cuando eso debería ocurrir es de la vieja tierra. Ellos lo harán cuando sea correcto para ellos. No antes -no importa cuánto tu desees que lo hagan. Ni más tarde -sin importar cuánto tu sientas que ellos no comprenden la luz. Permíteles ser. Tú no eres un salvador global. Tú eres tú salvador personal. Así sea. Amén.


viernes, 20 de marzo de 2015

DISFRUTAR LA VIDA!

Cada momento encierra un sentido.
Si existiese la fórmula para disfrutar de la vida probablemente algún oportunista ya la habría patentado y sólo accederían a ella quienes pudieran pagar.  Pero la receta no existe. ¿Qué es disfrutar de la vida? ¿Divertirse hasta el aturdimiento? ¿Evadir toda reflexión comprometida? ¿Dedicar tiempo a nuestros seres queridos? ¿Hacer con alegría aquello en lo que se expresan nuestras habilidades y posibilidades? ¿Se trata de buscar un placer detrás de otro, así haya que endeudarse para ello? ¿O de contemplar sin apuro y sin objetivos productivos la vida que nos rodea? ¿Es anestesiarse con adrenalina? ¿ O emprender una travesía en la cual viajar es más importante que llegar? ¿Puede el disfrute vital ser un objetivo a alcanzar, como si fuera un premio o una presa? ¿O será, quizás, la consecuencia de aquello que hacemos, y de cómo lo hacemos, de aquello que vivimos, y de cómo lo vivimos?
El monje benedictino Anselm Grün dice en El pequeño libro de la vida, haber conocido gente que cuando está de vacaciones no puede abandonarse a la belleza del paisaje porque se pregunta si ha realizado la reserva en el sitio  correcto, o si no podría haber ido a un destino con un clima mejor, o cuando encuentran una persona en lugar de gozar de ese encuentro se ponen a pensar qué opinan de esa persona, o cuando están rezando se preguntan si esa oración será atendida. Dice Grün que sólo cuando se puede dejar de controlar el efecto externo de cada una de nuestras acciones es capaz de "aceptar un encuentro, de una conversación, y disfrutar de eso que hay entre nosotros". O disfrutar, agrego de mi parte, de eso que hay entre yo y el paisaje, entre yo y los sonidos, entre yo y aquella tarea en la que estoy entregado. Esto requiere permanecer en el tiempo y en el lugar presente. El presente no es un instante suspendido de la nada en la inmensidad del tiempo. Es un momento rico, profundo y trascendente, puesto que se alimenta de todo lo ranscurrido y se tiende, desde esas raíces, hacia lo que viene. No es necesario regresar a nuestra infancia, para disfrutar de la vida. Por una parte ese regreso no es posible, y en mi opinión, bien puede significar una huida del presente, en el cual está nuestra vida real y del cual la propia vida nos pide, a través de las situaciones que nos plantea, que nos hagamos cargo. Cada momento en la vida es la actualización de un continuo presente, cada etapa nos propone sus propios motivos para disfrutar, si es que nos mantenemos en ella. Rumi, poeta persa que vivió entre 1207 y 1273, escribió: deja que la belleza que amas se exprese en tu acción. Quizás decía que estando donde estamos y haciendo lo que hacemos es como se percibirá el disfrute de vivir. Para ello tal vez sea necesario quitar las barreras del ruido,  de la conversación insustancial, de las urgencias, de la ansiedad por lograr, producir algo, lo que sea, como fuere. Quizás debamos dejar de atosigarnos con estímulos artificiales, prometedores de placeres fugaces.
Cada momento encierra un sentido para quien lo vive. Es un significado propio y único, que se descubre si se está allí para responder a esta pregunta: ¿ aquí y ahora este minuto del tiempo infinito tiene sentido para mi? Asombra la cantidad de veces que la respuesta es afirmativa. Ello sólo depende de estar conectado con los seres y las actividades que son parte de ese presente. Depende también de si nuestros sentimientos y valores están vivos y activos en ese momento. Y depende, por fin, de nuestra actitud ante lo que nos sucede, fuera lo que fuese. Se disfruta de la vida y se comprende su grandeza, cuando se capta el sentido del momento, el cual puede anidar tanto en la alegría como en el dolor. Y más aún cuando se advierte que hay un sentido de mayor vastedad, último, al que acaso no se absorbe en un solo instante, sino con el andar del tiempo.
Nada de esto, insisto, es una fórmula. Es apenas la propuesta y el testimonio de una experiencia, que sólo puede resultar personal e intransferible.
Recibido de Factor Diferencial 15/03/15 - dannys beatriz de la cruz arteta para: veronicamistica_33@hotmail.com

sábado, 7 de marzo de 2015

IX LA VIDA

9.1 El Creador del universo es el Dios del amor y de la vida. él quiere que el hombre tenga la vida y la tenga en abundancia, como proclama Cristo ( cfr. Jn 10,10): que tenga la vida antes que nada gracias a la familia .
Resulta claro, llegados a este punto, que la "civilización del amor" está estrechamente ligada a la familia.
Para muchos la civilización del amor constituye aún una pura utopía. En efecto, se pìensa que el amor no puede ser pretendido por nadie y que a nadie se le puede imponer: el amor sería una libre elección que los hombres pueden aceptar o rechazar .
En todo esto hay algo de verdad, y sin embargo queda el hecho de que Jesucristo nos ha dejado el mandamiento del amor, así como Dios había ordenado en el monte Sinaí: "Honrarás a tu padre y a tu madre". Por consiguiente, el amor no es una utopía: le ha sido dado al hombre como tarea que ha de poner en práctica con la ayuda de la gracia divina.
9.2 Un joven que quiere amar la vida no puede dejar de lado los momentos de oración , de contemplación. No puede no alimentar una sólida y tierna devoción por María.
9.3 El hombre aparece en la creación como aquel que ha recibido el don del mundo, y viceversa, también puede decirse que el mundo ha recibido el don del hombre.
9.4 Unívoca y categórica es la ley de Dios respecto a la vida humana. Dios ordena: "No matarás" ( Ex 20,13). Por consiguiente, ningún legislador humano puede afirmar: es lícito matar, tienes derecho a matar, deberías matar. Por desgracia, en la historia de nuestro siglo esto ha ocurrido cuando han subido al poder, incluso de forma democrática, fuerzas políticas que han dictado leyes contrarias al derecho de todo hombre a la vida, en nombre de presuntas a la vez que aberrantes razones eugenéticas, étnicas u otras semejantes.
9.5 Al venir al mundo, el Hijo de Dios desea que tengamos la vida y la tengamos en abundancia ( cfr. Jn 10,10).
Rezamos, por intercesión de la Madre de la Vida, para que se respete la ley divina inscrita en el corazón de todo hombre.
Para que se respete, en particular, el derecho a la vida de todo ser humano concebido. Sólo observando la ley de Dios se puede alcanzar la vida eterna.
9.6 En todos los Evangelios de la infancia, por tanto, el anuncio de la vida, que se cumple de forma sorprendente en el acontecimiento del nacimiento del Redentor, se opone fuertemente a la amenaza de la vida, una vida que abraza en su integridad el misterio de la encarnación y de la realidad divino -humana de Cristo. El Verbo se ha hecho carne  (cfr. Jn 1,14), Dios se ha hecho hombre. A este sublime misterio se referían a menudo los Padres de la Iglesia: "Dios se ha hecho hombre para que nosotros seamos dioses" (San Atanasio, De incartione verbi, 54). Esta verdad de la fe es a la vez la verdad del ser.
Pone de manifiesto la gravedad de todo atentado contra la vida del niño cuando se encuentra en el vientre  de la madre. Aquí, por desgracia, nos encontramos en las antípodas del "Bello amor". Centrándose exclusivamente en el gozo, se puede llegar hasta a matar el amor, matando su fruto. Para la cultura del gozo " el fruto bendito de su vientre" (Lc 1,42) se convierte en cierto sentido "un fruto maldito".
9.7 La vida y el amor son inseparables: el amor de Dios hacia nosotros y el amor que nosotros ofrecemos a su vez, amor de Dios y amor por cada hermano y cada hermana.
9.8 Lo repito en esta gran audiencia de la Semana pascual, porque la Pascua nos habla de la victoria de la vida sobre la muerte.
No podemos caminar hacia el futuro con un proyecto de muerte sistemática de los no-nacidos. Sólo podemos caminar con una civilización del amor que acoge la vida.
9.9 Allí donde jóvenes hombres y mujeres permiten la gracia de Cristo obrar en ellos y producir nueva Vida, el poder extraordinario del Amor divino se libera en sus vidas y en la vida de la comunidad. Ese poder transforma sus inclinaciones y su conducta, y empuja inevitablemente a los demás a tomar el mismo camino de aventura .
9.10 La vida está llena de misterio. La ciencia y la tecnología han hecho enormes progresos para descubrir los secretos de nuestra vida natural, pero un examen superficial de nuestra experiencia personal indica que hay muchas otras dimensiones en nuestra existencia individual y colectiva sobre este planeta. Nuestro corazón inquieto busca más allá de nuestros límites, en los confines de nuestra capacidad de pensar y de amar:
pensar y amar lo inconmesurable, lo infinito, la forma absoluta y suprema del ser.
9.11 Asistimos también a una mentalidad de lucha contra la vida, una actitud de hostilidad hacia la vida en el seno materno y hacia la vida en sus últimas fases. Precisamente en el momento en que la ciencia y la medicina consiguen tener una mayor capacidad para cuidar de la salud y de la vida, es cuando las amenazas contra la vida se vuelven más insidiosas.
9.12 Vosotros me preguntáis si la Iglesia es la única que dicta leyes sobre la vida, sobre la muerte y sobre el amor. Otros siguen su propia sabiduría, su propia razón, a veces sus instintos , para determinar para determinar su conducta en estos serios campos. Allí donde se pronuncien civilización, religiones, instancias jurídicas o políticas, según una recta conciencia , respetando la dignidad humana, nosotros nos alegraremos de ello. Pero, de lo que estoy seguro, es de que nada puede compararse al Reino del que habla Jesús. Él sabe quién es Dios. Él sabe qué hay en el hombre. Él, autor de la vida, sabe qué es la vida. Él, que resucitó de entre los muertos, sabe qué es la muerte. Y sabe qué es el amor: nadie posee un amor: nadie posee un amor más grande que el de entregar la vida por sus amigos.
9.13 Muchas veces, en los últimos años, la Iglesia ha intervenido en cuestiones relacionadas con losprogresos de la tecnología biomédica. No lo hace para desalentar el progreso científico o para juzgar con dureza a quienes intentan ensanchar las fronteras del conocimiento humano y de la especialización. En el fondo, el objetivo de la enseñanza de la Iglesia en este campo es el de defender la dignidad innata y los derechos fundamentales de la persona humana. Desde este punto de vista, la Iglesia no puede evitar subrayar la necesidad de tutelar la vida y la integridad del embrión humano y del feto.
9.14 El aborto y la eutanasia , verdaderos homicidios de un auténtico ser humano, son reivindicados como "derechos" y "soluciones" para determinados problemas a la vez individuales y de la sociedad.
9.15 El desafío es el de hacer que el"sí" de la Iglesia a la Vida sea concreto y eficaz. La lucha será larga, y os necesita a todos vosotros. ¡Pones vuestra inteligencia, vuestro talento, vuestro entusiasmo, vuestra compasión y vuestra fortaleza al servicio de la vida! No tengáis miedo. El éxito de la batalla por la vida ya está decidido, aunque la lucha prosigue en circunstancias adversas y con mucho sufrimiento.
9.16 La observancia de los mandamientos es la condición para alcanzar la vida eterna, cuyo símbolo es la entrada en la Tierra.
La misma ley, revelada por Dios a través de Moisés y confirmada por Cristo en el Evangelio (cfr. Mt 5,17-19),
ha sido inscrita por el Creador en la naturaleza humana. Esto es lo que leemos en la Epístola de San Pablo a los romanos: "Cuando los paganos,  tienen ley, actúan por naturaleza conforme a la ley, ellos, sin tener ley, son ley para sí mismos" (Rm 2,14). Así, por consiguiente, los principios morales manifestados por Dios al pueblo elegido a través de Moisés son los mismos que Él inscribió en la naturaleza del ser humano. Así pues, siguiendo lo que desde el principio forma parte de su naturaleza,
todas las personas saben que deben honrar a su padre y a su madre y respetar la vida. Son conscientes de que no deben cometer adulterio, ni robar, ni pronunciar falso testimonio; en una palabra, saben que no deben hacer a los demás lo que no quieren que les hagan a ellos.
9.17 El buen pastor ofrece la vida. La muerte ataca en el nivel de nuestra experiencia humana, la muerte es el enemigo de la vida. Es un intruso que frustra nuestro deseo de vivir. Ello resulta especialmente evidente en el caso de muertes prematuras o violentas, y sobre todo en el caso de asesinato de personas inocentes.
9.18 A medida que pasa el tiempo , las amenazas contra la vida no cesan. Al contrario, adquieren proporciones enormes. No se trata únicamente de amenazas procedentes del exterior, fuerzas de la Naturaleza o de "caínes" que asesinan a "abeles"; no, se trata de amenazas programadas de forma científica y sistemática. El siglo  XX será recordado como la época de ataques masivos contra la vida, una interminable serie de guerras, y una permanente masacre de vidas inocentes .
9.19 ¡Ay de vosotros si no conseguís defender la vida!
La Iglesia necesita vuestra energía, vuestro entusiasmo, vuestro entusiasmo juvenil para hacer que el Evangelio de la vida empape todo el tejido de la sociedad transformando los corazones de la gente y las estructuras de la sociedad con el fin de crear una civilización de auténtica justicia y de amor.
9.20 Nos encontramos frente a una enorme amenaza contra la vida: no sólo por parte de individuos apartados, sino por parte de la entera civilización. La afirmación de que esta civilización se ha convertido en algunos aspectos en una "civilización de la muerte" se ve confirmada de forma preocupante. ¿No es acaso un evento profético el hecho de que el nacimiento de Cristo se viera acompañado de peligro para su existencia? Sí, también la vida del que es al mismo tiempo hijo del hombre e hijo de Dios  se vio amenazada, estuvo en peligro desde el principio, y solo de milagro se salvó de la muerte.
No obstante, en los últimos decenios se notan algunos síntomas reconfortantes de un despertar de las conciencias; este despertar atañe tanto al mundo del pensamiento como a la misma opinión pública. Crece, especialmente entre los jóvenes, una nueva conciencia de respeto por la vida ("pro life"). Es un fermento de esperanza para el futuro de la familia y de toda la humanidad.
9.21 Querer servir y evangelizar la vida implica, por tanto, un esfuerzo constante y generoso por familiarizarse con el Evangelio por profundizar en la enseñanza de la Iglesia, por conocer la cultura contemporánea, desenmascarando con fuerza todo intento de someter el valor de la dignidad humana al capricho, al instinto o al abuso del hombre sobre el hombre.