miércoles, 13 de julio de 2016

CASTIGAR CON SILENCIO ES MÁS PELIGROSO QUE CON PALABRAS. Y SE HEREDA DE PADRES A HIJOS


                     Castigar con silencio es más peligroso que con palabras. Y se hereda de padres a hijos
Los autores nos explican cómo conseguir un plan lingüístico familiar

Según Castellanos, el lenguaje nos permite gestionar nuestra 

propia inteligencia

Según Castellanos, el len






guaje nos permite gestionar nuestra propia inteligencia-
ÁNGEL DE ANTONIO

Las palabras son poderosísimas. Pueden llegar a determinar el rumbo de nuestros pensamientos, nuestra actitud ante la vida e incluso, nuestra salud y longevidad>. Esa es la teoría de Luis Castellanos y su equipo, expertos en neurociencia, autores del libro La Ciencia del Lenguaje Positivo. En él plantean que el uso de determinadas palabras (o la ausencia de estas) en el día a día puede suponer la diferencia entre el éxito y la derrota en cualquier ámbito. El lenguaje nos permite gestionar nuestra propia inteligencia, asegura. Si nos parece normal dedicar todos los días un tiempo a cuidar nuestro cuerpo,a asearnos, vigilar nuestra dieta o hacer algo de ejercicio, ¿Por qué no dedicar también a cuidar cada una de nuestras palabras?, se pregunta Castellanos.
-La mayoría de nuestros deseos están centrados en mejorar nuestras circunstancias, pero estamos lejos de plantearnos mejorar nuestro lenguaje: así somos, así hablamos.
-El lenguaje refleja nuestra existencia, nuestra historia, nuestras esperanzas. El lenguaje es un espejo de cómo somos. Cuando somos conscientes de nuestras palabras nos damos cuenta de que no vemos el mundo tal como es, sino tal y como hablamos. Por eso quizá cambiando el enfoque de ese espejo  podremos enfocarnos de otra manera, cambiar, ambicionar cosas más grandes, una vida mejor, con más bienestar, más alegría y más salud. 
-¿Cómo podemos cambiar el uso de las palabras? 
-Habitando las palabras. Hablar es habitar el mundo. Deberíamos hacernos cargo de nuestros vocablos, de su destino. Un buen ejercicio es intentar identificar las palabras que queremos que adquieran importancia en nuestra vida, aquellas que queremos habitar. Nos referimos a esas que te ayudan a crecer, que son las que deberíamos compartir, las que nos ayudan a transformar nuestras vidas y a dar lo mejor que tenemos a las personas que nos rodean.
-¿ Por qué es tan importante buscar ese lenguaje positivo?
-Está científicamente comprobado que el lenguaje positivo busca evolutivamente dirigir nuestra atención y nuestra voluntad hacia el aspecto favorable de las cosas y de la vida. Tomar conciencia de nuestro lenguaje es fundamental para escribir nuestro destino. Es más, las palabras influyen en nuestra posibilidad de supervivencia, ya que la expresión de emociones positivas hace que nos fijemos, que prestemos atención, a aquellos estímulos físicos y mentales que cada vez son más relevantes para llevar una vida duradera, plena y con el mayor grado de felicidad posible. Somos unos firmes convenidos de que las funciones vitales del lenguaje positivo en nuestra mente ejercen una influencia positiva en las decisiones más profundas que tomamos.Nuestras decisiones lingüísticas crean nuestra historia.

-¿Palabras son hechos?
-Palabras son hechos siempre. Tanto si haces lo que has dicho que vas  hacer, como si no lo haces. En el primer caso estarás mostrando un estilo de acción que genera confianza, mientras que en  el segundo caso tu estilo de acción   generará otro tipo de respuesta. Este es el poder de las palabras.
-También en el sentido negativo. La pareja, los padres,o los hijos son los que suelen soportar los efectos devastadores del lenguaje de la ira. Esto es lo que José Luis Hidalgo, coautor del libro, ha denominado el Hhulk en casa.
-Esto es así. El enfado desmesurado se propaga con mayor facilidad en los entornos íntimos. Se trata de una cuestión de confianza, y hacemos uso de ello. Las mayores muestras de enojo las solemos cometer en casa, ese terreno que sabemos seguro y donde no hay que fingir. Después del enfado sabes que nadie ser irá de casa, que te seguirán queriendo, y que todo quedará en un hecho puntual. Sin embargo, a menudo maltratamos a las personas que nos quieren bien con nuestros gestos indisimulados de fastidio, con nuestro lenguaje descuidado, con palabras hirientes.
-Sabemos entonces que descuidamos los entornos más queridos pero, ¿qué podemos hacer para evitarlo? ¿Cómo podemos reconocer y reconducir estas reacciones exageradas ante hechos insignificantes?
-Hay dos momentos clave para nuestro entrenamiento. Uno tiene que ver con cómo llegamos a casa, y el segundo, con  reconstruir o reparar lo que inconscientemente hemos dañado.
-¿Qué puedes hacer en lo relativo a cómo llegar a casa?
Es necesario realizar un pequeño acto, una señal de respeto, frente a la puerta de entrada, que puede consistir en respirar antes de girar completamente  la llave. Es un simple gesto con el que asumir que accedemos a otra energía, a un escenario con otro ritmo, y que al cruzar el umbral de la misma nos vamos a incorporar a un nuevo espacio.Físicamente tiene que ver con la pausa, con un momento de silencio que aprovecha para observar, para ver de verdad a las personas que nos esperan.
-Pero, ¿cómo  reparamos los daños una vez que Hulk ha hecho estragos?
- En este caso es importante cuidar nuestro diálogo interior y no culpabilizarnos en exceso. Solemos tratarnos duramente cuando perdemos los papeles, lo pasamos mal precisamente por haber hecho que lo pasan mal los demás, renegamos más de la cuenta y alargamos innecesariamente la reflexión sobre las causas de nuestro comportamiento. Pensamos que así podremos curar las heridas cuando es precisamente lo contrario. Para enfrentarnos a los daños causados por nuestra ira podemos decir: "devuélveme lo que te he dicho no era para ti.
Nuestros queridos lectores, muchas gracias por haber elegido La Ciencia del Lenguaje Positivo Un fuerte abrazo a todos!
(El jardín de junio) April 27,2016
_Igual que las palabras curan, dicen ustedes en su libro que el silencio es asesino y que se hereda de padres a hijos. Es un pozo sin fondo porque cuando se intenta salir no hay marcha atrás, se trata de un camino sin retorno cierto.Pertenece a la familia de la ira, pero puede ser más dañino que ella. Es casi imposible mentir cuando se habla enfadado, lo decimos mal, pero decimos lo que pensamos.
_¿Qué hacer con esta variable tan temida de la ira?
_Nosotros hemos identificado una cosa que se puede utilizar para romperlo:
el tacto. Con el tacto surge... la palabra. Una cosa lleva a la otra. Lo hemos comprobado muchísimas veces en las formaciones que debemos impartir: a les alumnos les privamos de vista, los dejamos sentados en soledad y se callan.
Entonces, les damos la mano de un compañero, da igual de quién sea, y empieza la conversación. Siempre obtenemos el mismo resultado. Sin duda, el tacto es la antesala del lenguaje verbal, de la comunicación fluida y sincera,
es el gran desastacador de las relaciones humanas.
LUIS CASTELLANOS, durante la presentación de su libro -ÁNGEL DE ANTONIO
Consejos de Luis Castellanos para trazar un plan lingüístico en nuestro entorno familiar
1. Incrementemos las palabras que tienen que ver con el sentimiento positivo y hagamos visibles esas palabras de algún modo; una forma creativa consiste en hacer de la cocina un" fortín" de positividad, es allí donde solemos invertir más tiempo, tomar decisiones,  compartir una buena charla o desvelar lo que nos preocupa en busca de un buen consejo mientras tomamos un café o preparamos la cena, así que colocar a la vista -en los azulejos o en la nevera -unas simples palabras hacen que nos sintamos francamente bien.
2. Sorprendamos con algún "detallito", música, algo rico para compartir y, por supuesto, un post- it con algún mensaje especial que se desliza en una cartera, un bolso o un estuche escolar; elijamos las palabras y el momento donde ese mensaje pueda ser más eficaz. Atrevámonos, incluso, a dejarlo en algún lugar donde esa persona tarde en encontrarlo, como en el bolsillo de un abrigo, debajo de una almohada o la sorpresa de la luna del coche.
3. Rebajemos el verbo "ser" y sus consecuencias que nos limitan, etiquetan  y generan prejuicios; utilicemos mejor el verbo "estar", "parecer" o "comportarse", de forma que un "eres tonto" quede en un "estás tonto".
4. Hagamos asambleas divertidas centrándonos en las fortalezas de cada uno, juguemos a decirnos cómo nos vemos desde lo positivo, precisamente, para construir posteriormente aquello que tenemos que mejorar. Podemos expresarlo mediante palabras, dibujos, cuentos, etc.
5. Cuando preguntemos ¿cómo estás?, procuremos sentarnos, apagar la tele y callar, no sólo exterior, sino interiormente, anulemos los  prejuicios, detengamos los argumentos o las interpretaciones que suelen ocupar nuestra mente y busquemos la calma interior.
6. Elaboremos un calendario emocional para expresar nuestros sentimientos, hagámoslo físicamente con cuadros grandes para que cualquiera pueda poner en la casilla correspondiente palabras a lo que les ocurre por dentro,  propiciciando el conocimiento emocional compartido. Expresar emociones de esta forma nos capacita para convivir con ellas creando un ambientes protectores.
7.Incrementemos la cantidad de" síes " y rebajemos la de los "noes",
fijémonos más en lo que tienen y no tanto en lo que les falta, anotemos logros, méritos, agradecimientos, hagámosles saber unos y otros de forma  directa, sencilla, pública y abundante; equilibremos de una vez las incapacidades con las capacidades, convirtamos los imposibles en improbables, cambiemos la tendencia y empoderemos a las personas que nos acompañan vitalmente.
Saldremos realmente favorecidos.
8. Demos más importancia a la voz humana..la tradición oral, escuchar algo de alguien, algo que nos importa de alguien, que, incluso, no conocemos. La historia que se cuenta en el reino confortable de la cama convierte a nuestros hijos se vuelven más inteligentes, su inconsciente aprende y retiene nuevas palabras, giros complicados incluso. De todas las historias, las que más captan nuestra atención son las que hablan de nosotros mismos, las que hablan de lo cotidiano, de lo que les sucedió hace ya tiempo a nuestros mayores




jueves, 7 de julio de 2016

NO PUEDES HUIR DE TI MISMO

No puedes huir de ti mismo
¿ Te has detenido a mirar, alguna vez, tu interior en un espejo?¿Has contemplado la profundidad de tu mirada para valorar si te gusta lo que ves?. No es fácil, lo sé, pero resulta imprescindible hacerlo.
Porque la otra opción es tratar de alienarte, distrayéndote huyendo de ese encuentro contigo mismo. Pero créeme: es difícil escapar de uno mismo. Por mucho que corras, ¿dónde irás que no te encuentres con tu propia compañía?
Puede ser cierto, como afirma Anthony de Mello que-desde niños- se nos ha inoculado una droga: la necesidad de aprobación. Se nos ha dicho cómo debíamos ser, y hemos intentado por todos los medios cumplir las expectativas que habían depositado en nosotros nuestros padres, maestros, compañeros, amigos...
Como la mayoría de drogas también ésta ofrece momentos de gozo...y otros de dolor y sufrimiento. Porque cuando haces depender tu felicidad y satisfacción de los demás, conviertes en cierta la afirmación de Sartre de que "el infierno son los otros".
En este intento de convertirnos en lo que nos han dicho que debemos ser
vamos dando forma a "la sombra": ese conjunto de aspectos de nuestra persona que no reconocemos como propios porque no armonizan con esa imagen de nosotros mismos que nos han propuesto como meta.
Pero esas dimensiones siguen allí, agazapadas en nuestro inconsciente, a la espera de poder manifestarse de algún modo.
Y ese modo suele ser el de la proyección, el de la reacción desproporcionada ante lo que reconocemos como propio ( aunque reprimido) en el otro.
Decía Hermann Hesse: "cuando odiamos a una persona, odiamos en su imagen algo que llevamos en nosotros mismos, lo que no está también en nosotros mismos, nos deja indiferentes".
Por ello, más nos vale no darle la espalda a nuestra sombra, más nos vale abrazarla con cariño y acercarnos a nuestro interior con profunda misericordia.
¿Te  han explicado qué significa realmente la miser-i-cordia?. Su etimología nos da- como casi siempre- la respuesta: poner el corazón en la miseria.
Así que no retires la vista de aquello que no te gusta de ti mismo, préstale atención, siéntelo como propio, abrázalo con cariño transformador..... Ámate con todas tus miserias... Porque están ahí por algo... No pienses en deshacerte de ellas, trata de integrarlas, de transformarlas, de pulirlas, de transmutarlas... En ellas empieza tu mejora personal.
Toma consciencia de ellas, trabájalas con constancia y amor y verás como se opera el milagro. El milagro de alcanzar la paz y la dicha siendo tú mismo, marchando al son de la música que llevas dentro y del ritmo de los tambores de los demás.
Eres una estrella capaz de iluminar con su luz y calor a quienes que te rodean. ¿Que tienes luces y sombras? Por supuesto, como todos. Pero eres una estrella única en un hermoso firmamento. No lo olvides.
Tu futuro, felicidad y  transformación dependen de ello. Solo por la vía del amor y de la aceptación llegarás a ser quien puedes llegar a ser.