sábado, 13 de septiembre de 2014

LA ANGUSTIA TÓXICA

No puedes impedir  que las aves de la tristeza vayan  hacia ti, pero puedes impedir que aniden en tus cabellos.
PROVERBIO CHINO
1¿BAJÓN O ANGUSTIA TÓXICA?
Como seres humanos que somos, todos los días de nuestra vida enfrentamos situaciones que pueden generar en nosotros algún malestar. Y esto es totalmente normal. A este malestar, decaimiento  o falta de ganas, lo llamamos bajón. Un bajón nunca permanecerá en el tiempo , es decir,  puedes sentirte bajoneado o estar cansado, medio depre--como se suele decir---, por un par  de horas o inclusive todo un día. Y te repito, es normal.
Es normal  que frente a lo que nos causa algún tipo de dolor, nos sintamos mal. Lo importante es que lo atravesemos y lo superemos.
Sin embargo,  si al pasar los días te encuentras con que el bajón no se va,  entonces la situación que te causó ese leve malestar ya pasó a angustiarte. Es en este estado en el que surge una sensación de desconcierto y de angustia muy profunda que hace que no puedas manejar lo que te pasa y que estés  en medio de una emoción tóxica. En medio de estas circunstancias, pareciera ser que angustia ya tomó todo el control de tu vida, de tus emociones y la angustia pasa a ser ahora el motor de tu vida.. Por eso, es necesario que entendamos que estar con un bajón en un tiempo determinado es normal, pero vivir en angustia no!
La angustia es una emoción tóxica  que nos produce malestar, nos incomoda, nos deprime, nos sumerge y nos obliga a permanecer ren el lugar del lamento, de la queja,  del dolor, de la tristeza y de la desazón. Cuanto más tiempo pasemos en este estado, más tóxica se vuelve esta emoción.
¿Escuchaste alguna vez estas frases o salieron de tu propia boca? Estoy muy angustiado, sin poder entender o explicar lo que te sucede. Y es que cada emoción que vivenciamos se transforma  en una sensación corporal que nos produce un estado de bienestar o malestar.
 Desanimarse es normal, pero permanecer en ese estado es tóxico.
Tienes que saber que esta emoción tóxica no puede ocupar toda tu mente, todo tu tiempo, tampoco puede tener el control de tus emociones, ni desenfocarte de tus objetivos. La angustia no puede condicionarte,ni decidir por ti.
No podemos permitir  que la angustia nos robe las fuerzas y las energías que necesitamos para comenzar cada día.
2.LA ANGUSTIA CAMBIA TU VISIÓN
¿No te pasó que cuando estás angustiado ves todo negro  y, de golpe , pareciera ser que te convertiste en una persona pesimista?
Sucede que la angustia actúa como un aislante que no te permite ver , ni sentir, ni experimentar la oportunidad que hay detrás de cada momento doloroso.
Porque es  como interpretarás la realidad. Por ejemplo, si tienes miedo, entonces tendrtás miedo a casarte , miedo de ir al trabajo, miedo a todo; si estás enojado , te molestará todo; si tienes baja estima, creerás que todos se burlan de ti y que nadie te valora, etc. Si ves las cosas en forma negativa, estás utilizando este mecanismo. Si bien todo tiene un lado negativo,  estás haciendo foco solamente en ese aspecto.
Y  es a partir de allí , de ese lugar del dolor, que nuestra vida comienza a condicionarse, a limitarse; nuestra mirada se nubla y vemos o experimentamos todo a través de una mente pesimista. Esto es, precisamente, lo que provoca la angustia en nuestro interior.
3. LA ANGUSTIA CAMBIA TU MANERA DE ESCUCHAR
En la angustia resuenan las voces de la agonía, la ausencia de salida, el temor, el apremio y la aflicción.
En el momento en que estamos angustiados, cualquier situación adversa que pueda pasarnos,  cualquier detalle, hasta un mínimo malestar físico,   hasta un mínimo malestar físicocu, es suficiente  para que nuestra angustia cobre mayor dimensión de la que en verdad tiene. Tu diálogo interno continuamente desanima a cada paso:
.Basta con que tu pareja o tu jefe  o alguien te conteste mal,  para que sientas sobredimensionada  la angustia y escuches:"Al final nadie me valora".
Basta con haber llegado a la parada del colectivo y que justo se haya ido uno, para que pienses que todo lo malo te pasa a ti. Y escuches:"Tarde o temprano me iba a pasar".
Basta con que llegues a tu casa y no haya luz, o se haya roto un caño de agua, para que te angusties una vez más y escuches:"Nadie te ayuda".
Basta con que ese puesto que tanto esperado se lo den a otro, para qu pienses que eres un hombre o una mujer a la cual le suceden todas las desgracias y escuches:"El mundo está en mi contra ".

LA ANGUSTIA CAMBIA TU MANERA DE HABLAR
Generalmente, de una persona triste podemos escuchar frases como las que siguen y percibir grandes cuotas de resignación. Es lo que me tocó vivir. ¡Qué vamos a hacer! En consecuencia, descubrimos que se alimenta de estas palabras . De tan inmerso que se encuentra en la tristeza, no logra ver aquello que se dice que le causa daño.
Estas son tus opciones. Puedes decir que siempre otros se comen lo mejor de la torta;  que eres una mujer o un hombre al que todo le sale mal; que te pasa igual que a tus viejos, nunca tuvieron un peso y que todo el mundo los estafó. O puedes cambiarlo pensando que lo mejor está por venir;  que todas las cosas por  las que has pasado te han ayudado para bien; que tienes dominio propio para sobreponerte al dolor y a la angustia; que nada ni nadie  te robarán las ganas de seguir soñando ;  que no importa lo que pasaste, sigues camino a la meta.
Recuerda que las excusas y la queja sólo te hacen permanecer en el mismo lugar de siempre. Comienza a disfrutar de lo que tienes y háblate en positivo . No importa  las veces que planees y fracases. Sabemos bien que la suma de los fracasos es la bandera del éxito..
LA ANGUSTIA COMPROMETE TU FUTURO
Estamos tan angustiados que no creemos ni le damos crédito a nada de lo que está por delante. El desánimo  y la desesperanza nos paralizan, ya que se mezclan con el temor al futuro.
La fuerza interior parece haber desaparecido y las decisiones que tomamos las realizamos en base a lo que sentimos. Me gusta, me quedo. No me gusta, me voy. Hoy me siento bien, mañana mal. No tenemos ganas de hacer nada,  o lo que antes nos atraía , hoy ya no nos atrae.
Estamos confundidos, la vida resulta absurda y sin sentido alguno. Y es en este malestar cuando la persona experimenta todo su dolor, se queja continuanente y todo le molesta. La persona que está angustiada siente que no hay futuro, que de esta no va a salir", que los problemas y las presiones lo superan.
Nuestro foco debe estar en lo bueno del presente.
Y nunca olvidemos  que lo mejor está por venir.
Todo lo que nos pasa, aun el dolor,
podemos transformarlo en aprendizaje.
6. LA ANGUSTIA AFECTA LAS RELACIONES INTERPERSONALES
El dolor no solo hace que te lastimes y te boicotees a ti mismo,  sino que esa angustia contenida en el tiempo puede transformarse en enojo que termina lastimando a los que están a tu alrededor.
Muchas veces el dolor nos lleva a lastimar al otro. Nuestras experiencias negativas y frustraciones nos limitan en nuestra forma de relacionarnos. El dolor, las crisis, los fracasos,  los sufrimientos en muchas situaciones son impredecibles, inevitables y dependerá de cómo las vivamos, si nos convertimos en mejores personas y aun productivas , o en personas y aun productivas,  o en personas que no pue no puedan rescatar nada bueno de lo que viven y sus relaciones.
Cuantas más ganas tengas de superarte y sanar tu interior,  estarás mejor preparado para alcanzar nuevas fuerzas  para seguir adelante .
Cuenta la fábula de Esopo que habiéndole preguntado un médico a un enfermo por su estado,  este contestó que había sudado más que de costumbre.
-Eso va bien - dijo el médico , y se marchó.
Vino un pariente a ver al enfermo y le preguntó que cómo iba.
-Me muero -contestó -a fuerza de ir bien.
Moraleja: por lo general, quienes nos rodean nos juzgan por las apariencias y nos consideran felices por cosas que en realidad nos producen profundo dolor.
Muchas veces no sabemos ayudar a las personas que están en angustia y les es muy doloroso que les digan, por ejemplo:"Bueno, vamos, arriba, todo pasa, cambia la cara..."En realidad, la persona quiere salir de esa situación y hubiese querido no haber estado pasando por el momento que le toca vivir, pero se encuentra sin  fuerzas e inhibida.
El aislamiento comienza cuando a la persona ya no le interesa cuidarse , arreglarse,salir, disfrutar de una buena comida; cuando comienza a perder contacto con el mundo exterior. Entonces se aísla y crea pensamientos negativos , más pensamientos negativos tiene, más se aísla.
Por lo general. una persona que sufre y se ve afectada por la tristeza se aleja del resto. Se siente sola y, muchas veces se resigna a lo que sufre. Cada vez hace menos, cada vez se resigna más: cada vez más, no hace nada. Comienza a sentir que no tiene futuro, pareciera que se le han ido las ganas de intentar una vez más, todo le aburre, nada la satisface, se siente castigada por todo lo que le pasa.
Dejó de ser alguien que solía entristecerse momentáneamente por algún suceso, y pasó a vivir en tristeza, ssin darse cuenta de que la tristeza siempre es un lugar equivocado para elegir habitar . Nunca elijas habitar en la tristeza.

LAS CULPAS TÓXICAS
Luchamos contra el miedo  y el sentimiento de culpabilidad y buscamos el sentido de la vida, el amor y el poder.
ELISABTH ROBLER-OSS
Los seres humanos percibimos el mundo en base a nuestras emociones y actuamos en consecuencia; por lo tanto, si nuestro interior no está sano, nuestro exterior tampoco lo estará. No siempre las emociones que experimentamos nos favorecen sino que, paradójicamente , muchas veces atentan contra nuestra felicidad. Tal es el caso de la culpa falsa o culpa tóxica que posee un efecto letal: bloquea la capacidad de disfrutar la vida.
El desafío que todos tenemos por delante es aprender a descubrir cómo funciona nuestro mundo interior de esa forma, tener mayores posibilidades de influir sobre él de manera positiva. Por este motivo, cuestionaremos en este capítulo nuestras culpas,  su origen y cómo sacarnos las cargas que no nos corresponden. En un sentido práctico, ¿de quiénes estamos hablando cuando nos referimos a personas afectadas por la culpa tóxica? Algunos ejemplos pueden ser quienes se sienten en deuda permanente con algo o con alguien, quienes se autocastigan o quienes, voluntariamente, se quedan a mitad de camino y no logran sus metas por no sentirse merecedores del éxito . Si estos ejemplos te suenan conocidos, este capítulo puede serte de mucha utilidad.
Pero hay un camino que recorrer. Para salir de la culpa tóxica , existen ciertos pasos a seguir que te permitirán ir en la dirección correcta: hacia la salud emocional y el cumplimiento de tus sueños. ¡Adelante!
1. PRIMERO IDENTIFIQUEMOS. ¿TENEMOS CULPAS REALES O CULPAS TÓXICAS?
Es clave hacer esta distinción entre la culpa real y la culpa tóxica.
La culpa real es la que se provoca cuando se transgrede una ley ya sea moral, universal o divina, teniendo conciencia de ello. Estudios antropológicos han encontrado, más allá de parámetros éticos, morales y espirituales del ser humano, la existencia de ciertas leyes universales. Es decir, de alguna manera son leyes que están gravadas en el espíritu del hombre, sobre las cuales habría un conocimiento previo o conciencia de culpa al transgredirlas. Esta culpa es positiva en el sentido de mostrar nos cuándo realmente nos equivocamos, ya que nos da la oportunidad de darnos cuenta y cambiar de rumbo. 
La culpa tóxica se produce cuando los sentimientos de culpa que pretenden atormentar a una persona no se han debido a las leyes llamadas universales, sino que provienen de causas emocionales. Esta clase de culpas muchas veces son utilizadas por otras personas para manipularnos como veremos más adelante.
DEBERÍA O NO DEBERÍA, ESA ES LA CUESTIÓN.
A nuestra conciencia podríamos graficarla como una balanza,  que según lo que hagamos se inclinará para un lado o para el otro,  indicando lo que está bien y lo que está mal, de acuerdo con las leyes que tenemos grabadas en nuestra mente. De esta manera, nuestra conciencia nos hace experimentar culpa como una señal de que no estamos haciendo" LO QUE DEBERÍAMOS".
La persona sumergida en la culpa tóxica está segura de lo que "debería hacer y toma creencias falsas como leyes universales.
*Debería hacer lo que me dice tal persona.
*Debería ayudar a todos los que me rodean .
*Debería escuchar los problemas de toda mi familia y de todos mis amigos y de todo el mundo.
*Debería hacer felices a los demás antes que preocuparme por ser feliz, no debería enojarme.
*Debería entender a mi pareja.
Como hemos visto, todas estas afirmaciones son falsas. Por cierto, ¡los demás tampoco deberían! Cuando sos libre de tus "debería", podés respetar la libertad que merecen los demás.No caigas en las trampas, aplicá la ley del ciento por ciento que dice que cada uno es responsable ciento por ciento de sus propios pensamientos, decisiones y acciones.
CONTINUARÁ.


































































































































No hay comentarios:

Publicar un comentario