sábado, 3 de enero de 2015

CÓMO PUEDO CAMBIARME A MÍ MISMO?

Hoy vamos a reflexionar sobre qué nos pasa cuando tenemos que salir a ganarnos la vida, o bien cuando buscamos nuestro 'lugar en el mundo'; y es en el momento que más necesitamos de nosotros mismos...Ya se habló mucho de personalidades y acá se despliega lo necesario que es el conocimiento sino el deber de no sólo convivir en armonía y respeto ya que cada cual es lo que tiene la capacidad de ser.
Al principio les conté que salí a trabajar a los 13 y como todos, encontré un montón de sin sabores en el camino. Sin sabores, sabores feos, discriminaciones, maltratos, humillaciones, explotaciones... hasta que caí enferma.
Yo a partir de ser madre viví mucho de la ayuda del estado (plan Vida, etc) , claro que me ayudaba pero no sostenía. Mientras tanto observaba mucho a las cajeras de los supermercados y viendo su trato con la gente sostenía el pensamiento de lo importante que es brindarse; yo pensaba que una sonrisa o una palabra puede transformar el día de una persona, para bien. o para mal.. (según, hasta una vida!) y algunas veces  ERAN TAN INDIFERENTES QUE ME DESESPERABA  por ocupar ese puesto!-un puesto de cajera era un puente para llegar a la gente, como siempre quise.. y así fue. A pesar de haber estudiado y con experiencia obtuve el trabajo por inclusión de un plan del estado ( Jefes de Hogar) en una cadena de supermercados de Mar del Plata y como soy muy sensible me costó la salud sobrevivir  a ese entorno. SOBREVIVIR -Ddiscriminada por ser  "la del plan" como a todas y también explotadas-... y por mi personalidad.. Vale aclarar algunas esposas, compañeros de trabajo y novias/os y clientes, es decir, hombres que yo me ponía colorada por estrés extremo y NO porque me 'pasara algo' con ellos- por cierto quedé etiquetada por la que se ponía colorada' (ENTRE LOS COMPAÑEROS).
Quiero decirles que no perturben a los empleados con situaciones sin sentido o porque están apurados, tienen un mal día, porque los precios aumentan, porque quieren darles un billete falso ( que se los descuentan del sueldo), que quieren robar.. estar primeros. Sonrían, trátense bien.. liberen tensiones de otra forma. ¿Acaso no es más importante la vida? Un día, como siempre sonreí y conversé con un anciano mientras cobraba y la siguiente señora de la cola me llamó AMABLEMENTE la atención porque' perdí el tiempo en eso' y respondí:  LAS PERSONAS SON PERSONAS, NO COSAS. Sólo trato a la gente como personas. No sé cómo me recordará la gente que pasaba por mi caja pero sé que yo estaba allí consagrada a todos, para darle mi palabra, mi sonrisa, ( aunque me maltrataran), mi consuelo..., espero haber cumplido aunque luego de salvar mi vida quedé muy dolida con la gente y no quería dedicarme a ella otra vez; pero al fin  ( con medio cráneo, una sola mano y una sola pierna) -funcionando- ) intenté ser abogada y mi corazón respondió y aquí estoy.. es más reingresé en la carrera de psicología.

Aquí y ahora, tiempo después de haber publicado el artículo correspondiente a la introducción, surgió un cambio y he elegido anexar el siguiente que, " no hay mal que por bien no venga", tiene más que ver con la mirada que tenemos , interna y externa EN EL MOMENTO QUE MÁS NECESITAMOS DE NOSOTROS MISMOS.

                             ¿CÓMO PUEDO CAMBIARME A MÍ MISMO?
¿Cómo puedo cambiarme a mi mismo? Ésa es la pregunta más habitual que oigo cuando hay un encuentro que tiene como propósito hablar sobre transformación, cambio, crecimiento... es la pregunta.
Pero vale la pena detenerse a observar quién es esa parte de nosotros que, en realidad, formula la pregunta: nuestro yo temeroso o nuestro yo audaz.
Puede ser que quien formule la pregunta sea esa parte de uno que tiene pánico a cambiar y a sus consecuencias, y a la vez se siente incapaz de hacerlo.
Cuando es así,más que pregunta lo que hacemos es exclamar una expresión de resignación oculta en una pregunta:
"¡Cómo puedo cambiarme a mí mismo!". Desde esa postura el cambio es muy difícil, por no decir imposible. Si lo que uno quiere es cambiar sin precio ni coste, ni posible dolor ni esfuerzo, y con garantía de éxito total  de entrada, es mejor dejarlo correr. Eso no existe. La vida no funciona así, creo, humildemente.
Si, por otro lado, la parte de nosotros que se hace la pregunta es audaz, obtiene la respuesta no en un círculo mental o hablado. Actúa. Punto. Hace. ¿ Punto.
¿Cómo puedo cambiarme a mí mismo? Pues haciendo algo nuevo y/o diferente que me permita progresivamente ir cambiando lo que yo creo que soy.
Porque el cambio de nuestra narrativa interior, de nuestras creencias se produce naturalmente cuando actuamos despiertos. Y vale la pena desglosar las dos acciones y unirlas: ACTUAR + ESTAR DESPIERTO. Quien actúa desde esa posición no se pasa la vida dándole vueltas a lo que tiene que hacer o hará.
Dedica, obviamente, el tiempo necesario a la reflexión, evaluación de riesgos y costes del cambio, y a su planificación; y luego se adentra en el mar de la incertidumbre, rumbo a su isla deseada, y se pone a remar y a mover las velas.
Vive en una incertidumbre consciente: "no sé lo que me pasará, pero sé que quiero ir a  por ello, y aunque no lo logre, la vida me depara otros regalos en el camino a modo de aprendizajes, experiencias, nuevas personas, nuevos escenarios, nuevas reflexiones, nuevos tesoros de orden espiritual que hoy ni puedo concebir o imaginar."
Luego, ¿qué parte de nosotros hace la pregunta?Si se la hace el que quiere vivir en una certidumbre inconsciente, se quedará en la pregunta y la utilizará para justificar(-se) lo imposible que es cambiar.
Si,  por el contrario, quien se la hace  admite que la vida es vivir en una incertidumbre consciente ( nadie puede garantizar al cien por cien que estará vivo dentro de un minuto, por ejemplo), se entrega a la vida en una dialéctica de pensamiento -emoción- legado permanente.  Porque no sólo actúa, lega, da, comparte el fruto de sus realizaciones.
El cambio social, la mejora del mundo, los proyectos que realmente valen la pena los han logrado locos que a veces han vencido y a veces convencido no solo a sus propios miedos sino por encima de todo, a opiniones ajenas ( incluso proferidas por personas de su entorno y que les amaban) que actuaban como vientos, mareas y tempestades en contra, y que les afirmaban taxativamente que no lo lograrían.
Benditos sean esos locos que viven en la incertidumbre pero que son altamente conscientes. Son ellos los que nos procuran un mundo mejor porque no renuncian a la conquista de la utopía. Y vivir es, quizás, eso. Conquistar nuevos horizontes que mejoran la vida en este mundo.Ya lo decía Jung:" La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir". Sí.
Vivamos pues. Y no hagamos de nosotros mismos la principal coartada al proceso de crecer y evolucionar. Si hay algo que es seguro que no podemos vencer es a la muerte y a la incertidumbre. Hagamos entonces de la vida nuestra aliada antes de que ambas nos venzan. Vale la pena, literalmente.
Felíz día, besos y abrazos,
FACTOR DIFERENCIAL, publicado por Teresa( 5 DE AGOSTO DE 2016)


No hay comentarios:

Publicar un comentario