jueves, 13 de agosto de 2015

LA GRATITUD

En primer lugar, Ho'oponopono a los corazones compasivos de SGI que se bancaron algunas ataduras de mi personalidad humana que surgen de vez en cuando y quiero agradecerles por su apoyo en la oración a nuestro AMADO BUDA en mi golpe de adversidad en el plano Espiritual; toda su gente siempre despertó y alimenta ese sentimiento de gratitud mutua que debe prevalecer en TODO GRUPO. Por eso guardé este preciado artículo que recibí en mi primer han y se lo dedico a los budistas Soka Gakai.

                          LA GRATITUD
Todos vivimos apoyados por una extraordinaria combinación de esfuerzos y consideraciones de innumerables personas, cuyo tesón y constancia sustentan y enriquecen nuestra vida cotidiana.Véanse los alimentos, véanse los bienes y servicios de los cuales nos beneficiamos. Asimismo, el entorno natural sostiene en todo momento nuestra existencia. La gratitud reside en reconocer esa jubilosa realidad.
A pesar de que la frase "considerarse afortunado" es muy utilizada,el aprecio de los aspectos significativos  que apoyan nuestra existencia solo se practica de tanto en tanto.
Sin embargo, constituye un ejercicio que ayuda a superar y afrontar las dificultades se la vida. El agradecimiento es la clave para visualizar un paisaje más grande y agradable de la vida. Este tipo de reflexión  conlleva a la elevación del estado de vida y a la adquisición de una perspectiva más amplia de las cosas. Mientras más se expande nuestro interior, más rotundo es nuestro agradecimiento; este proceso, nos permite descubrir razones para sentir gratitud por los problemas que enfrentamos.
El presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, insta frecuentemente a los jóvenes a desafiarse continuamente para poder crecer. Cuando una persona rememora los esfuerzos que ha realizado con gratitud y satisfacción, eso significa que ha logrado ser victorioso en el plano espiritual. Cuando una persona acoge positivamente las más agrias vicisitudes con agradecimiento, con la convicción de que podrá superarlas, eso demuestra la condición de vida de la Budeidad, que consiste en un estado de total libertad.
Por ello, el sacerdote budista Nichiren (1222 - 1282 albergó profundo agradecimiento hacia su detractor Saemon-nojo -oficial del gobierno japonés, artífice de su persecución e intento de ejecución-, con la seguridad de que fue gracias a él que pudo extraer fortaleza, despertar a su misión y probar la validez de sus principios . Asimismo, Nichiren escribió numerosas cartas a sus seguidores, las cuales solían estar encabezadas con prolijas expresiones de agradecimiento por sus ofrendas y su apoyo.
Citaba pasajes históricos para ilustrar la importancia de la gratitud, como factor indispensable del aspecto humano. Daisaku Ikeda, también, asevera que el sentimiento de gratitud es imprescindible en el budismo.
En contraste, la ingratitud es una expresión de arrogancia, producida por la enajenación y el desapego de la percepción de la realidad social y circunstancial. Al menospreciar los lazos indivisibles que mantenemos con los demás nos volvemos propensos a albergar sentimientos negativos como la envidia y la avaricia.
En varias de sus misivas, Nichiren hace referencia a las tres virtudes del soberano, el maestro y el padre, para ilustrar en el contexto de su época las diferentes categorías de gratitud filial a nuestros progenitores, punto de partida de nuestra existencia en este amplio mundo. Debemos gratitud al maestro, que en el contexto de la filosofía budista se refiere a quien nos guía en la fe y la práctica religiosa, y además se refiere a quienes contribuyen con nuestra instrucción y .Y, debemos gratitud al soberano, es decir, a la sociedad toda. Las tres figuras cumplen funciones que benefician nuestras vidas y representan, a la vez, la misericordia del universo, el ímpetu evolutivo y el desarrollo del máximo potencial de la vida.
Daisaku Ikeda dice. "La gratitud es la primer causa de buena fortuna" Asimismo, nos recuerda que su mentor, el segundo presidente de la Soka Gakai, Josei Toda, había afirmado: "Si observamos el mundo de hoy, hay muy pocas personas con el debido sentido de agradecimiento. La ingratitud es la raíz de los problemas que afligen a la sociedad". Luego, el señor Ikeda añade: "Una familia está en problemas cuando los hijos olvidan ser agradecidos con sus padres y valorar lo que ellos hacen. Y cuando los líderes de la sociedad olvidan la gratitud al pueblo, invariablemente se vuelven arrogantes y empiezan a desviarse del rumbo".
Más tarde, el presidente Ikeda, en alusión a la importancia del agradecimiento, cita el siguiente fragmento de los escritos de Nichiren: " Consideré que lo más importante era reconocer las obligaciones con los demás, y entendí que mi primer deber era saldar las deudas de gratitud". A través de lo cual, sostuvo que la filosofía budista buscaba esclarecer el camino que conduce a una existencia más humana..
Al albergar gratitud, la vida adquiere gran fuerza de avance. Al actuar con probidad para retribuir nuestras deudas de gratitud estamos ejerciendo una función concordante con el cosmos. Las personas agradecidas se esfuerzan para desarrollarse, abogan por lo que es positivo y desaprueban lo negativo, actúan con valentía y humanismo. La gratitud brinda expresión plena y belleza a nuestra humanidad, y a la dignidad de la vida. Esta comprensión es considerada esencial en la religión. Por ello, la SGI impulsa un gran movimiento para contribuir a la sociedad, con la convicción de que la paz y el cambio comienzan con la práctica individual de la gratitud en el entorno.

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