sábado, 11 de febrero de 2017

LA SINCERIDAD ES LA CLAVE

Bueno...desperté y me surgió la idea de eliminar la publicación de anoche, ya que la verdad que dije es muy fuerte pero cuando leí todo me dije: ¿ por qué no? si en realidad siempre fui sincera conmigo misma y con los demás!, si estas vivencias no lastiman  a nadie más que a los protagonistas de la historia, de hecho, mi hija ya lo sabe y no sufrió daño así como no debe dañar a quien llegue a mi vida; porque las cosas para mi son transparentes y requiere de fortaleza para aceptarlas. Ahora, una cosa es ser sincero y otra ser SINCERICIDA, como dijo Jorge Bucay en un libro: hay que ser muy cuidadoso al  a la hora de expresarse porque si el otro quiere saber algo y la verdad no es alagüeña no se la tires como una bomba ni digas mentiras, puede ser muy contraproducente y crear consecuencias no deseables, empezando por el daño interior. Todo debe ser suave, tanto para lo exterior como para el interior, te digo que no te choques contra las paredes ni hagas chocar a nadie; esto trata de la sinceridad hacia tu interior, recórrete con total verdad y cuidado, has que emerja la Verdad desde tu esencia sin buscar rosas pues las margaritas son nobles con su sencillez pero también puedes transformarlas en rosas si es lo que consideras.
Recuerda que estoy aquí, a tu disposición.


                       
                            LA SINCERIDAD ES LA CLAVE

Lo más importante no es que trates de convencer a nadie de la verdad que ves. Lo verdaderanente importante es que seas sincero contigo mismo. Si puedes ser sincero contigo mismo, puedes serlo con cualquiera. No resulta realmente útil centrarse por completo en ser sincero con los demás. Aunque eso es necesario, el lugar por donde tienes que empezar eres tú mismo: ¿ puedes ser totalmente sincero contigo mismo?  ¿ Puedes ir a ese lugar que está más allá de la culpa, más allá del juicio, más allá del < debe´ría> o del ?¿Puedes ir a ese lugar interno que no se retira de las partes de ti que aún están en conflicto? ¿No usarás la percepción de la verdad para esconderte  de alguna parte de ti que aún no está liberada?
En realidad es una cuestión de sinceridad. Como hedicho, esto no es un programa para mejorarse a uno mismo. Cuando descubras el nivel de sinceridad y honestidad que estoy describriendo, 
descubres que esta sinceridad y honestidad son parte de la naturaleza absoluta del ser.
Inicialmente, ser así de sincero contigo mismo puede no resultar fácil. Es posible que veas cosas de ti que no quieres ver. Es posible que veas parte de ti que contrasten agudamente con toda tu realización. No obstante, salir completamente del escondite hacia ahí va al despertar; el despertar va hacia lo que todavía no está despierto y entra en ello. La sinceridad es lo que permite ocurra ese movimiento, y ocurre si eres real contigo mismo.
Salir completamente del escondrijo, estar dispuesto a ver cada uno de los puntos de fijación, todas las formas en las que entras en la división, te permite seguir adelante en esta parte del viaje. A medida que eso ocurre, sientes que tu corazón y tu mente se abren, te abres a niveles que nunca soñaste posibles. Estos niveles abren tu humanidad, pero también están dentro de tu humanidad, porque NO HAY SEPARACIÓN ENTRE TU SER HUMANO Y TU SER DIVINO.
Un gran maestro Zen, Huang Po, dijo que no eres más grande por ser un Buda, y que no eres menos por ser un ser humano. Lo que quería decir era que un Buda y un ser humano no están separados; no son diferentes. Aunque despertamos del estado de sueño y de la ilusión de ser simplemente un ser humano seguiremos retornando, por así decirlo, hasta que veamos que nuestra naturaleza humana y nuestra naturaleza divina son una: UN SER, UNA EXPRESIÓN, UNA VERDAD.
La sinseridad es la clave. Tienes que estar dispuesto,  tienes que querer verlo todo. Cuando quieras verlo todo, lo verás todo.
                                                           Autor: Adyshanti
Fuente: Mi encuentro conmigo.com.ar





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