domingo, 22 de julio de 2012

Tú decides en tu muerte: entre lo divino y lo Terreno

No es sencillo para todos el momento en que se debe asumir una postura ante el hecho de la muerte, ajena y ni hablar de la propia verdad? pero ES NECESARIO ASUMIRLA; LA MUERTE ES UN HECHO Y PARTE DE LA VIDA; es INELUDIBLE y está bueno, AL MENOS, INTENTAR ESTAR LISTO PARA EVITAR MAYOR DOLOR. Estar listo para la muerte siempre se identifica con el más allá; ESA ES LA INCERTIDUMBRE, pero, mientras permanecemos en la Tierra es MUY IMPORTANTE CONOCER QUE TENEMOS DERECHO A DECIDIR cómo queremos morir: así como la vida es un bien jurídico lo es hasta el final; lo es a la hora de decidir ante el sufrimiento extremo, ante la agonía y ante la medicina, lo es ante la DECISIÓN LÍMITE- EL SENTIDO DE PERMANECER VIVO BAJO EL COSTO DEL PADECIMIENTO siendo expuesto a múltiples maniobras de "salvataje" que atentan contra el cuerpo y la dignidad, y, ATENTAN CONTRA LA CAPACIDAD DE LOS SERES QUERIDOS,  de sobrellevar semejante situación. Tal como he transmitido los conocimientos que adquirí últimamente, hay uno que debo aportar por sentido común; el  que concierne a este espacio que apunta a LA VIDA MISMA EN TODAS SUS DIMENSIONES que no son pocas: Qué sucede con la muerte o, mejor dicho, con la vida en La ley Divina y qué sucede con la Ley terrena, la de los hombres, en la barrera entre ambas,  pasando el puente de estar vivo a estar muerto.


EL DON DE " TRASCENDER" DE LOS TIBETANOS:
Lobsang Rampa, un   médico  que creció en una lamasería de Tibet, adquirió el poder de atravesar la 3D conscientemente, así como el poder clarividente y telepático al desarrollar sus sentidos con la intervención de la apertura física de  "el tercer ojo", título de su primera y gran obra. En Tíbet los conocimientos ocultos y sagrados son su cultura, lo que acarreó una desgracia para ellos al ser invadidos por China Nacionalista en busca de apoderarse  de ellos para dominar al mundo; pero eso ya había sido advertido por los altos lamas y su capacidad clarividente y escondieron los libros ocultos en cavernas secretas dentro del Himalaya, por fortuna ningún tibetano declinó a pesar de las torturas y aberraciones infligidas- hasta sacar le los ojos de sus cuencas- ejerciendo un abominable dominio físico y psicológico al pobre pueblo hasta el día de hoy. Qué sucede con nosotros después y durante la muerte según Rampa:
(......) nuestro primer pedido es sobre la vida después de la muerte o el contacto con aquellos que han abandonado esta vida. Antes de todo hablaremos de una persona que está en trance de dejar esta Tierra. Generalmente se halla muy, muy débil y la "muerte" sigue como resultado de que el mecanismo corpóreo humano se detiene. El cuerpo se vuelve insostenible, inoperable y se convierte en una caja de arcilla que envuelve al espíritu inmortal que, incapaz de soportar tal limitación, lo abandona. Cuando el espíritu inmortal se ha librado del cuerpo inerte, cuando ha dejado los confines familiares de la Tierra, el_ ¿cómo podríamos llamarlo: Alma, Super Yo, Espíruto o qué? Llamémosle Alma  esta vez, para variar, el Alma entonces se halla en un ambiente extraño donde existen muchos más sentidos y facultades que los que experimentamos en la Tierra. Aquí, en la Tierra, tenemos que rondar o sentarnos en una caja de metal que llamamos coche; pero, a menos que seamos lo suficientemente ricos para pagar viajes aéreos nos hallamos ligados a la tierra. No es así cuando estamos fuera del cuerpo porque en este estado, en esta nueva dimensión que llamaremos" mundo astral" podemos viajar a voluntad  y al instante por medio del pensamiento y no necesitamos esperar el ómnibus o el tren, no estamos encerrados en un coche o en un aeroplano por cuyo arribo se pasa mayor tiempo en la sala de espera que el que se emplea en el viaje en sí.
En el mundo astral podemos viajar a cualquier velocidad que elijamos" es un par de palabras premeditadas porque nosotros en realidad"elegimos" la velocidad a la cual viajamos, la altura y la ruta. Si, por ejemplo,  se quiere gozar del maravilloso escenario del mundo astral con sus pastos verdeantes y la profusión exuberante de sus lagos , podemos flotar exactamente sobre la tierra o sobre el agua como un  villano, podemos elevarnos y remontarnos sobre la cumbre de la montaña astral.
Cuando estamos en esta nueva y maravillosa dimensión, experimentamos tantos cambios que , a menos que seamos muy cuidadosos, cederemos a la tendencia de olvidar a aquellos que nos lloran en este horrible y viejo globo que es la Tierra que acabamos de dejar; pero, si la gente sobre la Tierra nos llora tan fervientemente, sufriremos inexplicables punzadas y tironeamientos y sensaciones extrañas de pena y tristeza. Cualquiera de vosotros que padezca neuritis o dolor crónico de muelas sabrá como es eso: es como un súbito  y vicioso tirón de un nervio que casi nos levanta de la silla. De la misma manera, cuando estamos en el mundo astral y alguien nos llora con lamentación profunda en vez de continuar empeñado en sus propios asuntos, nos retrasa, nos ata con sujeciones indeseables que retardan nuestro progreso.
Avancemos un poco más allá de nuestros primeros díasen el mundo astral y trasladémosnos al momento en que hemos ingresado en el Salón de las Memorias, cuando hemos decidido qué tarea vamos a desempeñar en el mundo astral , cómo vamos a ayudar a otros, cómo vamos a autoinstruirnos e imaginemos que estamos ocupados en nuestra tarea de ayudar o aprender y de repente sentimos una mano sacudi éndonos  en la parte posterior del cuello pellizca que te pellizca y tira que te tira-que distrae nuestra atención y nos dificulta el aprendizaje y nuestro intento de ayudar a otros porque no podemos dedicar una concentración o atención total a lo que estamos haciendo debido al tirón e interferencia insistentes provocados por aquellos lamentos sobre la Tierra.
Llegado a este tramo en el texto de Rampa( Más Allá del Décimo), llego a la conclusión de lo significativo de conocer nuestro ser divino y la facultad que se nos otorga de elegir, decidir y evolucionar en la Tierra como en el Cielo, de la importancia de ser conscientes del libre albedrío del que depende nuestra realidad en la Ley de Causa y Efecto y, de dar provecho a las oportunidades que nos de la vida para crecer, es fundamental cultivarse día adía adquiriendo los conocimientos necesarios para convivir e inter actuar civilizadamente en esta Tierra, para comprender  y aprender a no juzgar, a ponerse en el lugar del otro, y a poner los límites que corresponden, ejerciendo nuestros derechos, para llevar una existencia lo mejor posible en armonía para nosotros y para los demás, es decir, ser feliz y dhacer  feliz. Es lo que he aprendido en los cursos que nos brinda la Universidad ATLÁNTIDA ARGENTINA  A TRAVÉS PAMI; cabe destacar la VALIOSA LABOR Y CALIDAD HUMANA DE LAS PROFESORAS DE DERECHO Y PSICOLOGÍA. Ya en el final de las cursadas, voy a extrañar ese espacio de crecimiento personal e intelectual que me enriqueció notablemente.
Por supuesto que los textos de el autor tibetano son muchos; continuaré transcribiendo sobre la muerte en este plano y lo que concierne a las leyes aquí, en la Tierra, en la medida de mis posibilidades de tiempo y energía vital porque, mi intención es amplia pero me las tengo que ver con este cuerpo que momentáneamente habito, y, por ahora, me lleva mucha energía manejarlo ya que como digo con humor, las neuronas me juegan un "piquete". Siendo las 3 :21 de la madrugada doy por finalizado este blogg  que continuará.

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