domingo, 24 de junio de 2012

Alégrate ya que el dolor solo es la sensación previa a la libertad

."No vayas detrás de mí, tal vez yo no sepa liderar. No vayas delante, tal vez yo no quiera seguirte. Ve a mi lado para poder caminar juntos".




¿ QUÉ ME ESTÁ PASANDO DOCTOR

Carta a papá

por Fran Gutierrez:

Estimado papá, como cada semana te escribo esta carta, en la que tengo que contarte algo que verdaderamente te va a sorprender. Ya te he contado desde hace semanas que me siento mal. No te vas a creer lo que me ha pasado.
El otro día, acudí a urgencias en un hospital. Con la esperanza puesta en la luz de una ilusión, de que habría un medicamento que me aliviara un dolor desgarrador que hacía varios meses que sentía.
Después de casi ocho horas marcadas por el desesperante ritmo de una sala de espera, en las que mi sentimiento de malestar aumentaba, finalmente me atendieron unos doctores muy amables,que me miraban como asombrados. Después de escuchar atentamente mi sintomatología, no dudaron en someterme a pruebas diagnósticas.
Estuve toda la noche en una dura camilla, que me dejó la espalda contracturada y dolorida. Y fui sometido a muchas pruebas diagnósticas.
Por la mañana el equipo médico me dijo que estaba completamente sano a nivel físico.
Que mi sintomatología era debido al estrés, y las preocupaciones de la vida diaria.
 ME PRESCRIBIERON UNOS MEDICAMENTOS PARA CALMAR MI MALESTAR. Y ME DIJERON QUE DEBÍA TRANQUILIZARME Y TENER PACIENCIA.
Por recomendación de un conocido acudí a un terapeuta emocional con la ilusión de encontrar alivio a mi dolor.
Aquel hombre me invitó a tumbarme en una camilla, me preguntó que dónde sentía el dolor y tras el ritmo aterrador del dolor me guió mediante sugestiones para que me disociara de mí mismo, y me invitó a que me viera con los de otra persona como un mero observador de mí mismo.
De repente tuve la visión de aquel vacío y el malestar que resonaba desde mi corazón a mi mente que provocaba un sentimiento de miedo, y de tensión que me mantenía en alerta permanente. La oscuridad de aquel vacío me inundaba la mente y me hacía sentir emociones muy dolorosas. El motivo del dolor que sentía era el haber perdido la confianza. Si la confianza en  el "estado de bienestar", en la política y los políticos, esos señores que en su día me inundaron de emocion es y de ilusión en la visió n de una democracia que me hacía resonar la melodía de la libertad y la prosperidad, en los tiempos que empezaba a ejercer mi derecho a voto.
Me siento decepcionado, al mirar a mi alrededor y mirar un país al compás al ritmo de una melodía marcada por compases separatistas tras ideologías y nacionalismos. Personas ciegas de codicia, interpretando la serenata de un poder, ejerciendo en beneficio propio, y para el de sus amigos y colegas y familiares.
Los cantos de sirena de la banca, que bajo el tono y ritmo de la especulación crearon la canción triste de un deshauciado.
 Resuena en mi mente el desgarrador e inquietante sonido del  llanto de mis semejantes cuando ven que todo por lo que han luchado, se esfuma tras una sentencia de embargo y solo les queda el sentimiento de la pérdida, con la imagen creada tras la pregunta:
¿ QUÉ VA A PASAR CON MI VIDA?
Y entonces con la sensación de humedad en mis mejillas, y la huella de nis lágrimas dejándome un sabor salado en mis labios. Después de haber exteriorizado ese sentimiento de malestar, le dije  así al terapeuta:
Sabe usted señor, como siento. Me siento vacío, desolado, sin confianza, roto, asustado y temeroso. Y esos medicamentos por los que ahora tengo que repagar mas dinero no me calman.
El terapeuta me miró a los ojos y ciertamente me dijo:
Eso que tu estás sintiendo no es más que la imposibilidad de la visión de  un futuro, es la impotencia de sentir que eres utilizado para el lucro unos señores que en la  visión de materializar sus sueños no les inquieta el más mínimo sentimiento de compasión, a la hora de tomar decisiones, que solo resuenan a su favor, y tristemente nos son conscientes de que perjudican a quien alimenta y  mantiene este sistema.
Aunque eso en si es lo más positivo., YA QUE EL DOLOR NOS HARÁ LIBRES.
 Ese sentimiento se está convirtiendo en una melodía, que marca un nuevo ritmo en los corazones de los seres humanos. Un tiempo y un compás que está haciendo temblar los cimientos inestables de un "estado de bienestar". Ya que hay muchos a los que ese miedo, les marca el sentimiento de la rabia y la ira, que les hacía sentir dolor y les empuja a organizar asambleas, en las que juntos, ensayan los acordes de la melodía que liberará a los seres humanos de una esclavitud disfrazada, tras una luz que no alumbra, llamada mal democracia. Es un mal común ,el que sientes. Es una luz que está alumbrando los corazones de las personas. Y que les marca un sentimiento de dolor, que los hará libres. Y este sentimiento, junto con la luz del sentido común, y al ritmo delos acordes que se ensayan en las asambleas, y en  miles de lugares donde las  personas se comunican y empiezan a despertar de un trance hipnótico, gracias al dolor que como tu están sintiendo.
 Es hora de cambiar el ritmo cadente de la melodía hipnótica, del estado de bienestar por una ópera prima creada tras la emoción que liberará la pérdida del miedo. Y esa luz de libertad, nos empuja a emprender acciones nuevas acorde con los tiempos y olvidar todo lo anterior. Es hora de dejar de pensar con la cabeza y sentir con el corazón que empieza a latir al ritmo de la visión de un futuro marcado por el presente de los corazones en sintonía de la clave armónica del amor.
DE JERARQUIZAR Y CAMBIAR LOS VALORES QUE MUEVEN NUESTRAS CONCIENCIAS.
"Que el cambio que quieras en  el mundo comience por ti".
Así que desde ti mismo, desde tu hogar.Muéstrate solidario, ayuda en lo que puedas y sin interés a los demás y entre todos con la visión de crear una realidad mejor.
Dejando atrás el sonido de la competición que nos marca  l a lucha  y el sacrificio para empezar a fluir con la visión de la vida que late en nuestro interior.
La visión de la sociedad nueva, que ha de ser movida por el ritmo de unos corazones, que nos permitan ver que en el otro también estoy yo. Que todos somos lo mismo.
 La vida es música y debemos afinar  nuestro corazón con la melodía de la vida.
Trabajar localmente para influir globalmente.
 En nuestro interior está la solución. Y en nuestro corazón marca el ritmo de la solución a la crisis.
Escucha a tu dolor, y verás que te está marcando el sentimiento a la búsqueda de la libertad.
"Y ES NORMAL QUE ESAS  PASTILLAS Y MEDICAMENTOS NO TE CALMEN EL DOLOR." ALÉGRATE YA QUE EL DOLOR SOLO ES LA SENSACIÓN PREVIA A LA LIBERTAD".

Así querido papá, me despido de ti, aliviado de la angustia, y con la fe puesta en un  pronto despertar del trance hipnótico. Que ciegos estábamos cuando allá a finales de los 70 cantábamos aquello de "libertad, libertad, chiquilla libertad" y sin darnos cuenta esa libertad la pedimos al abdicar el poder y nuestras vidas a una falsa democracia que nos sugestionó a un profundo trance del que empezamos a despertar.
Espero que estés bien en el cielo. Tu hijo que no te olvida.
Agradecimientos a Fran Gutierrez autor del libro "Y entonces me levanté" www.frangutierrez.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario