lunes, 19 de noviembre de 2018

NO TE QUE QUEJES NI TE CULPES: HAZ TU PARTE

Siento una aspiradora sobre mi cuerpo, no he logrado ni siquiera hacer el trabajo práctico porque mi energía se va raudales..Si no hubiera hecho los dosajes en sangre de medicación,me preocuparía, pero se puede revertir, se puede sanar. Y así es la vida, todo dolor trae consigo una sanación, una recompensa, porque todo está en movimiento, nada es estático en este universo, tampoco es buena señal estar estancado, la energía tiene que correr para que demos nuevos pasos,a no ser que nos  atraiga quedarnos en el dolor, esa confortable incomodidad que suele atraparnos, no nos lleva a nada más que a abrir más nuestras penas cuya sanación es un nuevo intento. La vida está formada de nuevos intentos.. La culpa nos angustia, nos detiene, así como el temor, que paraliza, Una solución es enraizar en la contra parte que es el Amor, ver de qué manera invertir los polos, uno es la culpa , y el otro es el Amor. Recuerda que la única manera de saldar es el nuevo intento, pues hay  Una semilla que fue plantada antes, y lo pendiente, es darle lugar a florecer. Es el mayor regalo que la vida nos ofrece. Sana, re intenta, confía, se feliz.

CUANDO ME CULPO A MI MISMO
¿Cómo puedo intentar superar la auto culpa?
A veces propongo que nos miremos al espejo y nos digamos lo siguiente:" entre millones de espermatozoides y centenares de óvulos, tú fuiste el escogido. La vida ha confiado en ti, "por lo tanto mírate y bésate. Si la vida ha apostado por ti, no hay ninguna duda de que éste es tu lugar. Entonces me miro al espejo y le digo a esa persona que está del otro lado, que soy yo: No te voy a defraudar, ni defraudaré la vida". La vida ya sabía que yo podría equivocarme; es más, la vida  sabía que yo tenía que equivocarme para aprender. Dicen que un sabio es aquel que ha gastado todos sus errores. Así que haz el favor de gastarlos rápido y aplaudir cuando los gastes, en lugar de culparte! Pero si te culpas no pasa nada, es otro error del que vas a tener que aprender con el tiempo, el haberlo pasado te ayudará a no caer de nuevo. Ten paciencia, nada se aprende a la primera.

Un ejercicio para que la uses
Para verificar si esta herramienta es cierta y funciona existen dos formas muy sencillas: la negativa y la positiva. Vamos a relacionarnos toda la semana desde un punto de vista negativo. A cualquier persona que podamos, echémosle la culpa. No importa a quien sea: a nuestros jefes o compañeras en el trabajo, a los políticos, a nuestra pareja, a nuestros hijos. Y vamos a comprobar de qué manera más sencilla nuestra vida se convierte en un bonito infierno. Al hacerlo habrás comprobado que cuando culpas a los demás ocurre que: 1) te sientes impotente, y 2) la otra persona se enfada. Y cuando te culpas a ti mismo comprobarás que tu vida es un infierno. Así que a partir de ahora harás el ejercicio y te culparás de todo: de no ser lo bastante alta, no tener demasiado cabello, no tner la voz  adecuada para cantar, etc. Tu vida será un infierno y habrás comprobado que culpar no es una buena forma de relacionarse.  Lo habrás verificado. No será fe, será evidencia.
La otra forma de comprobarlo es justamente al revés. Durante esa semana, frente a cualquier cosa que ocurra no culpes a nadie, desde el corazón. Comprende que su acción era lo máximo que esa persona podía hacer., y verás que la paz habita en tu corazón. Podrás relacionarte con los demás de una forma que transformará las relaciones, incluso si tu jefe llega tarde, vomita encima de tu escritorio después de haber bebido cinco cubatas sabiendo lo que no puede; no le eches la culpa, limítate a proteger tu escritorio y quizás, busca un nuevo trabajo.. Asume tu responsabilidad, no culpes: asume tu responsabilidad. Actúa. Asume. Tu vida será un espacio e libertad. No dependerás de los demás.
HERRAMIENTA N° 5: Renunciar a
 la queja
La prosperidad es el resultado de valorar lo que tengo. Si me quejo de algo, le estoy pidiendo a la vida que me lo quite. Luego, la queja me hace pobre, cuando pongo la atención en algo, eso se multiplica. Por lo tanto, si pongo la atención en lo que me gusta, si lo valoro, esa será una puerta hacia la riqueza. Y la puerta hacia la pobreza es la contraria: es la queja.
Entonces, ¿a qué debo renunciar? A quejarme. ¿Qué debo hacer en positivo? Valorar lo que tengo, y entender que siempre tengo lo necesario para ser feliz. Esto puede parecer una estupidez porque muchas veces estamos esperando que ocurran cosas mágicas para que sólo entonces podamos ser felices. ¡Pero si no somos felices ahora, tampoco lo seremos luego! Solo tendremos más, o menos. Tengas lo que tengas, siempre tienes lo necesario para ser feliz, porque mientras tú estés ahí, siempre tienes lo necesario para ser feliz, solo te necesitas a ti.
A pesar de ello, alguien podrá decirme: "Sí, pero es que no tengo un novio." Antes tampoco lo tenías y  eras feliz, siempre tenemos lo necesario, ahora solo falta que lo valoremos. Cuando valore lo que tengo, seré feliz. Cuando me queje, seré infeliz. Pero no solo infeliz: seré pobre: cada vez tendré menos. Cuando soy un quejica, cuando soy un llorón, lo que estoy haciendo es decirle a la gente que se vaya...¡y esa es una forma muy errónea de amar! Nadie con dos dedos de frente diría las personas que ama que se vayan! Aunque cueste, no te quejes! es una herramienta muy poderosa de potenciar lo valioso!Una herramienta poderosa  de amor!

CONTINUACIÓN EN LA PRÓXIMA

No hay comentarios:

Publicar un comentario